“En el caso de Champerico hemos constatado el 100 por ciento de pérdidas, en otras zonas de la boca costa, agricultores reportan entre el 50 y 75% de pérdidas, mientras que en lugares más fríos reportan entre 25, 30 hasta 40 por ciento”, indicó Palacios.
El activista reconoció que el caso de ese municipio retalteco es atípico porque “en general en Escuintla, Suchitepéquez Retalhuleu y la costa de Quetzaltenango y San Marcos regularmente si hay lluvia”.
Las familias de Champerico perdieron las siembras no solo de maíz y frijol, sino también de ajonjolí. “Ahí va a haber no solo problemas alimentarios, sino también económicos ya que no habrá ingresos económicos”, teme Palacios.
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Un mapa de lluvias proporcionado por el Instituto Nacional de Sismología Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) muestra cómo el oriente del Corredor Seco fue el área más golpeadas por la sequía en donde en ciertas regiones no llovió durante 57 días o más de forma consecutiva.
En el mapa también se observa que municipios de Huehuetenango como Malacatancito, San Sebastián, Santa Bárbara, Chiantla y la cabecera también están dentro de los que menos llovió; así como Champerico, Retalhuleu; Sacapulas y Cunén, Quiché; el sur de Baja Verapaz, y los municipios del oriente de Sololá.
Abelino Mejía, líder comunitario de Champerico, indicó que, si bien es cierto, los programas asistencialistas son necesarios, lo que más demanda la población son políticas de mediano y largo plazo para afrontar las sequías que cada vez son más constantes.
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Precisó que en todo el municipio cuatro mil 800 familias que residen en 53 comunidades fueron afectadas. Las pérdidas se estiman en Q32 millones, algunas familias perdieron el 80% de las siembras.
Añadió que la entrega de semillas e insumos, así como la implementación de programas de huertos familiares y de riego serían más importantes para las comunidades que la asistencia, puesto que esta casi siempre se politiza. Recordó que en el 2014 hubo otra sequía que afectó fuertemente a la agricultura y que las autoridades entregaron ayuda y luego se olvidaron de ellos.
Mejía indicó que debido a las pérdidas en la agricultura y la falta de trabajo las familias comienzan a migrar hacia EE. UU.
“Muchos se están yendo para México otros buscan llegar a Estados Unidos porque realmente no hay empleo, acá las agroindustrias nos tienen de rodilla porque no le dan trabajo a la gente de aquí por no pagar prestaciones y traen a gente de otros lugares que la explota”, criticó.
Se vulneran derechos
Andrea Aldana, defensora del Derecho a la Alimentación de la Procuraduría de los Derechos Humanos, consideró que las autoridades de gobierno deberían elaborar un plan sostenible para que las familias del Corredor Seco no sufran cada año por las pérdidas de su alimentación.
“Si hubiera una estrategia sostenible no estaría pasando esto”, explicó Aldana para quien también es urgente que el gobierno lleve asistencia humanitaria a los afectados para sobrevivir, ya que de lo contrario se estarían vulnerando el derecho humano a la alimentación.
“De la mano de la asistencia alimentaria hay que ir pensado en una intervención sostenible”, agregó Aldana.
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Estado de Calamidad
Aunque autoridades de Gobierno habían informado que ayer se instalaría una mesa técnica para analizar la viabilidad de declarar un Estado de Calamidad, no se conoció más información.
No se supo si el tema fue discutido en la reunión de gabinete y tanto el ministro de Agricultura, Mario Méndez-Montenegro, como personal de comunicación del Maga no atendieron las llamadas telefónicas.
Recientemente, esa cartera dio a conocer que es una prioridad de la gestión del ministro Mario Méndez-Montenegro la implementación de programas de mini riego.
Este año se han inauguraron proyectos en Asunción Mita, Jutiapa; El Rancho y El Jícaro, El Progreso; y en San Jerónimo, Baja Verapaz. Se espera inaugurar unidades de riego este año en Atescatempa, Jutiapa y en La Fragua, Zacapa. Con estos proyectos se beneficiará a 24 mil familias.
Además, en 2019 se inaugurarán otras 11 unidades que proveerán de agua a 20 mil agricultores.
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