“Esta Bici-Barbería es un proyecto pensado para las calles de Guatemala y busca aportar cortes gratis a quién lo necesite”, cuenta a EFE José Kchaire, un instructor de barbería de 34 años que va de calle en calle en su particular triciclo.
En una calurosa mañana de esta semana, José, mejor conocido como “Pepe Barbero“, colocó su vehículo bajo la sombra de unos árboles en el centro de la capital guatemalteca, previo a instalar su silla de barbería y atender gratis a quien lo requiera.
“Un barbero es alguien que está diseñado para servir a los demás. Un corte puede cambiar tu aspecto y eso influye en tu autoestima y proyección hacia los demás”, indica José, quien se dedica a este oficio desde hace más de doce años.
De pronto, el barbero ambulante recibe a Jorge, un artesano que se convierte en su primer cliente del día, mientras comparten una charla. A cambio, “Pepe Barbero” lo deja reluciente y con un nuevo estilo.
El particular triciclo del emprendedor llama la atención de cientos de oficinistas, albañiles y comerciantes que pasan por el sector diariamente y que, por un par de segundos, se detienen a observar la peculiar barbería móvil.
UN PROYECTO ECOLÓGICO
“La bici-barbería Pepe Barbero” tiene un concepto “ecológico y que sea fácil de trasladar de un punto a otro“, explica su creador.
José asegura que tomó la idea de un barbero español que recorre las calles de su país en una bicicleta. Sin embargo, la idea original en España es un negocio lucrativo y el proyecto iniciado en Guatemala tiene como objetivo mantener “una esencia altruista“.
Para un país donde casi el 60 % de la población vive bajo el umbral de la pobreza y un 15 % intenta sobrevivir con menos de un dólar diario, un corte de pelo gratuito puede significar un ahorro de tres o cuatro dólares.
Mientras, Kchaire compagina su labor altruista con la dirección de una academia formativa para jóvenes que buscan iniciarse en el oficio como barberos.
BUSCA EXPANDIR LA INICIATIVA
La adaptación de la bicicleta para convertirla en una “barbería móvil” tuvo mucho trabajo de herrería y fue la segunda que Kchaire modificó en este sentido.
La idea del emprendedor es encontrar a un segundo barbero voluntario, que tome una de las bicicletas y se sume al concepto de compartir un corte de cabello gratuito en Ciudad de Guatemala y sus alrededores.
Para “Pepe Barbero”, son “pequeñas acciones” las que pueden ayudar a los guatemaltecos a superar las penas económicas, según afirma, mientras recoge los cabellos que quedaron tirados en la calle para dejar limpio el espacio utilizado.