Según relatos de testigos, minutos antes del temblor, el grupo musical que amenizaba la festividad se detuvo para tomar un descanso, lo que llevó a los presentes a alejarse de la portada de la iglesia.
Este hecho, aparentemente trivial en su momento, se comentó después como una providencia, ya que evitó una posible tragedia.
Un vecino local describió los momentos de terror vividos durante el sismo, destacando la rápida reacción de los presentes al percatarse de la situación.
“Nosotros estábamos viendo al grupo Rana cuando empezó la vibración; pensamos que era por las bocinas”, relató el testigo. “En eso, me dice un amigo: ‘esto es un temblor’, y cuando vimos las ruinas, se vino una parte. Corrimos para ver en qué ayudamos, ya que pensamos que había muertos. A Dios gracias, no había nadie porque, en ese momento, el grupo había hecho su pausa”.
Tras el sismo de magnitud de 5.9 grados, el alcalde Melvin Macario ordenó la finalización inmediata de la fiesta para evitar riesgos ante posibles réplicas. Además, se cerró el área alrededor de la iglesia debido a la afluencia de personas que buscaban tomar fotografías y llevarse recuerdos, poniendo en peligro su seguridad.
German Chuc, de la comisión municipal para la prevención de desastres de Samayac, inspeccionó los daños y señaló una fisura significativa que atraviesa la parte trasera de la estructura, representando un peligro inminente para quienes se acerquen a la zona.
Este incidente se suma a la lista de desafíos que ha enfrentado la iglesia católica de San Pablo Jocopilas. En octubre de 2022, un rayo impactó la portada del edificio, ocasionando la caída de escombros y obligando al cierre temporal del área.
Patrimonio cultural en peligro
La portada de la iglesia católica de San Pablo Jocopilas, una joya arquitectónica que ha resistido los embates del tiempo desde 1773, enfrenta ahora una nueva amenaza debido a los daños causados por el reciente sismo.
Este monumento fue reconocido como una de las siete maravillas de Guatemala en un certamen organizado por una institución bancaria, destacando su valor histórico y cultural para la comunidad local.
Sin embargo, el deterioro provocado por el tiempo y los fenómenos naturales ha generado debates sobre su futuro. Mientras algunos abogan por su demolición debido a los riesgos que representa, otros defienden su preservación como parte integral del patrimonio de San Pablo Jocopilas.
Información oficial sobre otros daños
Además de los daños en la iglesia, se han reportado grietas en diferentes estructuras del municipio de Pueblo Nuevo Suchitepéquez, incluyendo la pared perimetral del parque y también en el tanque de suministro de agua potable en el Barrio San Felipe, calle final, en Patulul.
Estos incidentes han dejado a 150 familias y 750 personas afectadas, requiriendo una evaluación urgente por parte de las autoridades locales para coordinar las acciones necesarias de respuesta y recuperación.