Comunitario

Panzós está en alerta anaranjada por casos de desnutrición aguda

La emergencia se da por la detección de casos de desnutrición aguda con signos de Kwashiorkor en el municipio de Panzós, en Alta Verapaz.

La desnutrición aguda sigue golpeando a la niñez guatemalteca. En todo el país se reportan cuatro mil 601 casos de niños menores de cinco años. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La desnutrición aguda sigue golpeando a la niñez guatemalteca. En todo el país se reportan cuatro mil 601 casos de niños menores de cinco años. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En el municipio de Panzós, en Alta Verapaz, se han identificado 58 casos de niños menores de cinco años con desnutrición aguda. De acuerdo con el alcalde Ernesto Ramírez, están en alerta anaranjada para atender la emergencia.

Josué Ico, encargado del Centro de Atención Permanente (CAP) del área de Panzós, menciona que las alarmas se encendieron por la detección de casos de desnutrición aguda con signos clínicos de Kwashiorkor. En su distrito se reportan cinco, identificados entre el 29 de enero al 17 de febrero. Falleció un menor.

Mientras que en el CAP de Telemán, otro de los servicios de salud que funcionan en el municipio, se tiene el registro de 25 casos de niños desnutridos moderados, ninguna muerte.

Desde el pasado 23 de febrero el municipio está en alerta anaranjada, por lo que la medición de peso y talla de los niños que el personal de salud realizaba en microconcentraciones ahora se hace de casa en casa, visitan 19 comunidades con barridos nutricionales.

“Nuestras acciones van enfocadas de acuerdo con las normas, lo que nos compete en salud es vitaminarlos -entregarles micronutrientes, vitamina A- y darle consejería a las madres o encargados de cada niño”, dice Ico. Si los casos son severos son referidos a los hospitales para ser tratados.

El fallecimiento que el CAP de Panzós reporta fue por desnutrición aguda modera con signos de Kwashiorkor, que ocurre como consecuencia de la alimentación deficiente en proteínas. El paciente presenta hinchazón en la cara y extremidades, descamación en las piernas y cabello quebradizo.

Por esta condición fallecieron el año pasado 18 menores de cinco años en el país. Mientras que en el 2021 los casos fueron 24, como aparece en los informes del Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan) del Ministerio de Salud.

Ico indica que en las acciones que llevan a cabo como CAP de Panzós, fuera de la alerta anaranjada, se han identificado 33 casos de desnutrición aguda moderada de enero hasta el 6 de marzo. Se han recuperado ocho niños.

“El riesgo de que haya más casos se mantiene ahora que viene la sequía, también porque no es un tiempo muy productivo, se afectan las cosechas de maíz, aumentan los precios de los alimentos. Los casos -de desnutrición- se incrementan hasta julio”, dice.

No es un panorama alentador para el personal de Salud del área, pero la mayor preocupación del grupo es que los niños se recuperen, porque a la par de una desnutrición aparecen enfermedades oportunistas que pueden poner en riesgo la vida de los menores.

El alcalde Ramírez indica que la situación es preocupante, pues hay crisis alimentaria: “Estamos solicitando al gobierno apoyo de alimentos para las personas, porque realmente es un compromiso serio para nosotros y queremos el apoyo”.

Se ha coordinado entrega de alimentos a las familias vulnerables con ayuda de oenegés, agrega. “El CAP de Telemán y el de Panzós trabajan de la mano con las oenegés para paliar esta emergencia entre todos, porque no se puede permitir que haya más niños desnutridos o que se mueran más”, dice el jefe edil.

Por ahora el municipio está en alerta anaranjada, pero podría pasar a roja de aumentar los casos de Kwashiorkor.

 

Recursos deficientes

Panzós es uno de los municipios más afectados por la desnutrición aguda. Entre el 2022 y 2021 se detectaron 511 casos de niños menores de cinco años afectados. En ese período la tasa por cada 10 mil habitantes subió de 183.2% a 257.3%.

Durante esos dos años fallecieron 11 infantes, con lo que este se convirtió en el territorio con más muertes por esta condición de malnutrición en Alta Verapaz.

Este año, hasta el 18 de febrero se cuentan 58 casos, ni una muerte registrada de manera oficial.

Jorge Pernillo, catedrático de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana, ha monitoreado y realizado varias investigaciones sobre las condiciones nutricionales de los niños en Panzós, refiere que en 2018 fue el municipio con mayor cantidad de fallecimientos por desnutrición aguda en Guatemala, y desde entonces figura entre los lugares con más muertes.

“La causalidad directa de la desnutrición son la deficiencia del consumo adecuado de alimentos y la prevalencia de enfermedades y dificultad para acceder a los servicios de salud. Atender las causas inmediatas debería ser prioridad del gobierno para evitar la muerte de niños”, dice Pernillo.

Sin embargo, las prioridades parecieran ser otras. En el presupuesto del Ministerio de Salud, el Programa 14 que reúne las acciones para combatir la desnutrición tiene una modificación de Q104.7 millones, con lo que se le resta fondos a la dotación de micronutrientes a niños y a mujeres en edad fértil, y a la atención por infección respiratoria aguda.

En el caso de Panzós, la asignación presupuestaria para el área de salud tampoco responde al aumento de la desnutrición aguda de los últimos años. Los recursos asignados para el trimestre de enero a marzo del 2023 son Q1.7 millones destinados a implementar la dotación de micronutrientes para niños y mujeres en edad fértil, vigilancia del agua y servicio de vacunación. La ejecución es de 9.52%.

Panorama desalentador

En Panzós más del 80% de las familias se dedican y dependen de la agricultura, como menciona Pernillo.

Resulta un panorama desalentador, pues el Pronóstico de Seguridad Alimentaria y Nutricional para marzo, abril y mayo señala que, para los agricultores de subsistencia, la cosecha de cultivos es menor al promedio como consecuencia de que redujeron o no utilizaron abonos químicos, como fertilizantes, pues el alza de precios que hubo durante 2022 los hizo inaccesibles para muchas familias.

El alza no solo se dio en los fertilizantes, los granos básicos como el maíz y el frijol también subieron de precio, lo que compromete la alimentación de las poblaciones de escasos recursos que compran el producto por libra.

“Las comunidades no terminan de recuperarse de Eta e Iota y ahora también están afectadas por el aumento de los precios de los alimentos (principalmente granos básicos) e insumos agrícolas”, dice Pernillo.

Por otro lado, las condiciones climáticas este año podrían no ser favorecedoras para los pequeños agricultores. El pronóstico refiere que se prevé una transición del fenómeno de La Niña a condiciones neutras y que la primeras lluvias podrían ocurrir dentro de los parámetros normales. Sin embargo, la aparición del Niño traería menos precipitaciones y una canícula prolongada, y esto afectar los cultivos.

 Casos en aumento

Hasta el 18 de febrero el Siinsan reportan cuatro mil 49 casos de desnutrición aguda en el país. Es un 44.5% de incremento comparado con la cifra de niños registrada hasta la misma fecha en el 2022, en ese momento eran dos mil 803 menores afectados.

Las áreas de mayor riesgo, según el informe, son Retalhuleu, Zacapa y Escuintla Retalhuleu, que tienen las tazas más elevadas de incidencia en Guatemala -35.2 al 38.4 por cada 10 mil habitantes, respectivamente-.

Sobre la desnutrición en el país, Nery Rodenas, director ejecutivo de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), señala como vergonzoso que sigan muriendo niños por falta de alimentos.

“Nos preocupa porque es un problema fácilmente atendible, fácilmente prevenible. Los gobiernos deberían de sentir vergüenza porque no deberíamos permitir que niños mueran de hambre. No son uno ni dos, son bastantes, porque el país no tiene la suficiente sensibilidad humana como para llegar a los sectores más pobres de Guatemala. Es algo que nos ofende mucho”, dijo.

Rodena habló con Prensa Libre sobre el tema durante la presentación del informe Situación de los Derechos de la Niñez y Adolescencia de la ODHAG, en el que se hace un repaso de los 25 años de investigación y denuncia de las violaciones de los derechos hacia dicha población.

 

 

 

 

 

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.