Para los médicos de las Unidades de Atención Integral (UAI), en donde se atiende a población vulnerable a padecer esta enfermedad, preocupa que a dos meses de detectarse el primer caso el país aún no tenga en marcha un protocolo para el control de esta emergencia sanitaria.
Recibieron una circular el pasado 25 de julio en donde se informa cómo está la situación en el mundo, generalidades acerca de la definición de casos, de los contactos, los niveles de riesgo, cómo notificar los casos, la toma de muestras y las enfermedades que deben descartarse antes de establecer que se trata de la viruela del mono. Esto no es suficiente.
“Se está terminando de afinar el protocolo, ya con esos ajustes saldrá todo el Plan Nacional de Respuesta para la viruela del mono“, dijo la jefa del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, Lorena Gobern, proceso que podría finalizarse esta semana. De esa cuenta, los servicios de salud públicos y privados podrán seguir un abordaje estandarizado de los casos a nivel nacional.
El infectólogo Eduardo Arathoon, director y fundador de la Clínica Familiar Luis Ángel García del Hospital General San Juan de Dios, menciona en una carta dirigida a la viceministra Técnica Lesli Samayoa la necesidad de nombrar a una persona dentro del Ministerio de Salud que se haga responsable de esta emergencia sanitaria, y que en las mesas técnicas que han sido conformadas para tal fin haya representación del personal de las UAI’s.
Hace hincapié en la necesidad de tener un “verdadero protocolo unificado” que incluya la prevención, diagnóstico ágil, así como tratamiento y vacunas contra la enfermedad, tema del que hasta ahora la cartera no ha dado claridad de adquirir.
“La diseminación depende de la celeridad de respuesta del Ministerio de Salud para educar, así como asegurar el acceso a medicamentos de forma inmediata”, dice la carta, pues la enfermedad está en una fase temprana, y se concentra en una población reducida, pero está el riesgo de que se propague y llegue a nivel comunitario.
Faltan recursos
Como pasó al inicio de la pandemia del covid-19, con esta nueva emergencia los hospitales y clínicas públicas, principalmente de la provincia, no tienen recursos ni claridad de cómo hacer frente a la viruela del mono.
“Es preocupante porque cada quien está elaborando su propio protocolo, no hay una línea estandarizada en la que podemos apoyarnos”, señala la doctora Aura Méndez, de la Unidad de Atención Integral (UAI) de Escuintla, departamento en el que ya se confirmó un caso.
La viruela del mono puede confundirse con otras enfermedades como rubeola, varicela o herpes zóster. Pero, en la unidad de Escuintla no tiene los medios para descartar esas otras enfermedades a través de pruebas de laboratorio, así que basados en la historia clínica refirieron al paciente al Hospital Roosevelt en donde hicieron las evaluaciones y al final el diagnóstico fue positivo al virus.
Ante cualquier lesión en la piel, el personal ha optado por dar el aviso a los médicos. Están a la espera de recibir la capacitación para la toma de muestras y así no atrasar el diagnóstico. Mazariegos es de la opinión que como UAI’s deben estar mejor preparados para lo que pueda venir.
“Estamos preocupados porque ya tenemos un caso y eso nos da la pauta de que vamos a seguir con casos esporádicos”, dice. Aunque las UAI’s mantienen la comunicación entre sí para saber cómo proceder ante cualquier emergencia, necesitan un protocolo de manejo de casos. “Nos estamos guiando con las pláticas que nos dan, con la lectura científica y con la experiencia de los que ya han tenido casos confirmados”, agrega. Así han trabajado hasta ahora.
A la deriva
“Tenemos un silencio… Hay falta de dirección en esta emergencia”, dice la infectóloga Claudia Mazariegos del Hospital de Zacapa. Cuando ocurrió el primer caso en el país hubo capacitaciones, pero el tema se abordó de manera general, agrega. Desde entonces, las autoridades de Salud no han socializado nueva información.
“Preocupa porque no dan lineamientos”, refiere la infectóloga. Por ello, los médicos han tomado la iniciativa de dar capacitaciones internas al personal de consulta externa, de la emergencia de la UAI y a los estudiantes de Medicina para estar alerta ante cualquier paciente sospechoso.
Fue el 1 de septiembre que se informó del primer caso positivo en Zacapa, dos más fueron descartados. Si bien el hospital cuenta con el equipo de protección personal y con los insumos para tomar las muestras, el inconveniente es transportarlas hasta el Laboratorio Nacional de Salud, en Villa Nueva, que es el único lugar autorizado para analizarlas, esto atrasa el diagnóstico.
“Lo principal es educar a la población y al personal de salud para buscar los casos, porque por estos días debe de haber mínimo otros 10, sino es que 30 que no consultan”, indica Mazariegos.
Hay que tener en cuenta que cerca de la mitad de los casos que han dado positivo llegaron a clínicas privadas, que también deben recibir el protocolo del Ministerio de Salud, al igual que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, donde se han detectado varios pacientes positivos.
Descentralización
De acuerdo con Gobern, con el fin de descentralizar el diagnóstico de la viruela del mono, en los próximos días un total de seis laboratorios apoyarán en procesar las pruebas, en la lista están los que se encuentran en los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, el Regional de Zacapa, el de Occidente, el General de Enfermedades del IGSS y la Clínica Familiar Luis Ángel García.
Además, el Ministerio de Salud habilitará un tablero de casos de la viruela símica, que reflejará el conteo de casos, similar al que se utiliza para monitorear el covid-19.
Las cifras en Guatemala
El 69 por ciento de los casos confirmados de viruela del mono en el país pertenecen al departamento de Guatemala. Son 22 de un total de 32 reportados por el Ministerio de Salud.
Tan solo en la semana del 24 de septiembre al 1 de octubre se contabiliza una docena de personas infectadas, cuyos casos además de la capital se identificaron en Chimaltenango, Chiquimula, Escuintla y Quetzaltenango.
Guatemala es el país de Centroamérica con más contagios, Nicaragua aún no reporta ninguno, según el Tablero de Viruela Símica de la Región de las Américas de la Organización Panamericana de la Salud.
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