En esta pequeña comunidad rural, ubicada entre montañas secas y polvorientas, las familias apenas pueden subsistir tras la pérdida de las cosechas de maíz a causa de la sequía.
Por este motivo, la ONU ha lanzado un llamamiento internacional para dotar un plan de ayuda humanitaria por valor de 55 millones de dólares que beneficiaría durante un año a 70.000 familias en Guatemala, anunció este miércoles.
“La primera necesidad que tiene la gente aquí es la comida porque las cosechas han caído” , señaló Ging, quien aludió a la sequía provocada por el fenómeno de El Niño como una de las causas de esta crisis alimentaria.
“La asistencia alimentaria es la prioridad número uno”, sentenció.
No obstante, el responsable de operaciones de OCHA fijó también el acceso al agua y al sistema de salud como otras de las necesidades básicas para estas comunidades.
La sequía que afecta al Corredor Seco centroamericano, “una de las peores en décadas” según la ONU, ha dejado en una situación de crisis humanitaria a 2,8 millones de personas, principalmente en Guatemala y Honduras.
En Guatemala hay alrededor de 1.5 millones de personas en situación de necesidad, mientras que en Honduras la cifra asciende a 1.3 millones de personas.
El programa de Naciones Unidas beneficiaría 750 mil personas, 500 mil en Guatemala y 250 mil en Honduras, con un presupuesto total de US$101.3 millones dólares, de los que US$57.1 millones se destinarían a Guatemala y US$44.2 millones a Honduras.
“Los efectos de El Niño han provocado que la sequía de 2015 fuese más severa que en años anteriores. Se espera que las condiciones de El Niño se fortalezcan en 2016 exacerbando sus efectos, especialmente en Centroamérica. Guatemala y Honduras son los países más afectados”, señaló OCHA.
Sólo en Guatemala, alrededor de 154 mil familias han perdido entre el 50 por ciento y el 100 por cien de sus cosechas de maíz y frijoles en mayo, lo que ha dejado a 40 municipalidades del Corredor Seco en situación de riesgo alimentario moderado o severo.