Este programa nació tras la conocida reforma educativa que lideró el expresidente Otto Pérez Molina en 2013 y la ministra de Educación de ese entonces, Cynthia Del Águila, y las cuales provocó enfrentamientos entre estudiantes de las escuelas normales y autoridades de gobierno.
Según expone el Consejo Superior Universitario (CSU), la formación inicial docente buscaba profesionalizar a los maestros con la promesa de ser contratados por el Mineduc y a esto se comprometió el gobierno en un convenio firmado en octubre de 2013 por el expresidente Pérez Molina, la exministra Del Águila y el rector de la Usac, Estuardo Gálvez.
Como requisito para que los futuros profesores pudieran entrar a la universidad, debían cursar el Bachillerato en Educación que se creó en sustitución de los grados de Magisterio que impartían las escuelas normales.
Sin embargo, “a la fecha el Mineduc no ha contratado a ninguno de los profesores graduandos de dicho programa lo cual ha incidido negativamente en el interés de la juventud para formarse como docentes”, expresa el CSU.
Además, mencionan que las pruebas de los graduandos del Mineduc y del examen de conocimientos básicos en Matemática que deben aprobar para ingresar “han evidenciado las limitadas competencias de razonamiento lógico-matemático de los egresados del Bachillerato en Educación, en cualquiera de sus cinco especialidades”.
Tras esta información, el CSU decidió poner en pausa este programa universitario y pide al gobierno conformar una comisión para evaluar y encontrar soluciones para la continuidad de la formación universitaria de los docentes.
Según explicó la Directora General de Docencia (Diged) de la Usac, Alice Burgos, el convenio seguirá vigente con la quinta, sexta y séptima cohorte de estudiantes que están en formación “sus estudios seguirán siendo avalados por la universidad, lo que se decidió hacer es una pausa en el inicio de la 8va cohorte para el ciclo académico 2022” .
