“Es un caso bastante raro y que nos enseña a todos porque seguramente solo lo vamos a ver una vez en la vida. Es una malformación descrita desde hace mucho tiempo, pero como no se dan tantos casos no se ha investigado más. Es una malformación cardiaca que se acompaña de una malformación de la caja torácica que permite que el corazón se desarrolle fuera de esta”, señaló el facultativo.
Agregó que hay que entender que el corazón funciona de manera sincronizada una vez tenga sus bases sólidas, pero en el caso de la pequeña Marcela eso no ocurre porque ese órgano se formó fuera de su cavidad, lo que, además, le puede provocar problemas gástricos y respiratorios.
Agregó que para el tratamiento de ese caso se han planteado dos opciones: practicar una cirugía y regresar el corazón a la caja torácica, aunque eso es de alto riesgo porque se han formado vasos sanguíneos que al manipularlos se puede dañar. La otra opción es hacer una banda de protección y dejar que la niña crezca y se desarrollen para luego determinar que si el corazón se regresa a su cavidad o no.
Bolaños afirmó que, en la condición actual, la vida la niña corre peligro, porque el corazón está expuesto y puede sufrir algún trauma con el simple hecho de que duerma boca abajo.
“Lo que hay que hacer es poner el corazón en una posición anatómica más normal para evitar que se dañe”, dijo el profesional, quien tiene 32 años de experiencia en pediatría, pero que durante ese tiempo no había atendido un caso similar al de Marcela.
Ayuda urgente
Para poder salvar a Marcela, originaria de Jutiapa, la familia necesita al menos US$250 mil para trasladarla a un hospital especializado a Miami, Estados Unidos, pues en Guatemala la operación es imposible debido a la complejidad del caso.
Esta enfermedad ocurre una vez en un millón, y en la mayoría de los casos, los bebés apenas sobreviven 72 horas.
Quienes deseen ayudar, pueden comunicarse con la familia Paredes al teléfono 3205-7670.
También se puede contribuir depositando a la cuenta monetaria en Banrural 3152019301, a nombre de María Isabel Martínez Contreras.