El 26 de noviembre de 2019 hubo una erosión que cortó la calle del vecindario y dejó 20 familias incomunicadas.
De forma provisional, la municipalidad de Villa Canales montó un puente provisional peatonal mientras hacía una obra para encausar el agua de lluvia en un colector hacia un barranco cercano.
Pero la lluvia de este temporada derribó la obra y dejó de nuevo vulnerables a los residentes de las casas vecinas al drenaje.
Miriam García, una vecina, dijo que hay preocupación porque hay niños y en especial una adulta mayor sordomuda que tendrían dificultades a la hora de desalojar ante un riesgo que, teme, cada vez es mayor.
“No es posible que nos dejen en el abandono. Tenemos necesidad, no tenemos a dónde ir. Si no, nadie estaría aquí”, dijo García, madre de familia.
Gustavo Salazar, quien vive a tres casas del hundimiento, dijo que hay de que haya filtraciones y socave las casas. Recordó que el personal de la municipalidad y Conred han llegado pero ninguna autoridad ofrece soluciones.
Carina Pacheco, cuya familia tiene más de 30 años de vivir en el lugar, dijo que los daños observados son resultado de obras mal construidas porque el sector no era así y la preocupación aumenta si se determina que hay filtraciones subterráneas.
Luis Oswaldo Soto, director de obras de la municipalidad de Villa Canales, explicó que la zona fue declarada inhabitable porque es una vertiente de aguas pluviales. El colector, que costaría Q200 mil y cuyo avance fue derribado por la lluvia, buscaba encausar el líquido de la parte alta del Boca del Monte, pero, según Soto, se buscará una solución para recuperar la calle y conducir el agua.