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“¡No nos dejen morir!”: pacientes renales expresan angustia por falta de insumos en Unaerc
La espera se vuelve angustiante para los pacientes renales, quienes demandan soluciones urgentes ante la falta de tratamiento de hemodiálisis en Unaerc.
La espera se vuelve angustiante para los pacientes renales guatemaltecos, quienes demandan soluciones urgentes ante la falta de tratamiento de hemodiálisis. (Foto Prensa Libre: Óscar Vasquéz)
Alba Leticia Santos de Pérez, proveniente de Escuintla, sale de su hogar a las 3 de la mañana cada vez que viaja hasta la capital para recibir tratamiento de hemodiálisis en la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (Unaerc).
La paciente suplica al gobierno una respuesta urgente ante la escasez de kits de hemodiálisis en ese centro, mientras espera su turno en las calles, donde relata que junto a otros pacientes están expuestos a las inclemencias. "Madrugamos y usted puede ver que aquí en las calles, donde esperamos nuestro turno, no tenemos donde pasar. Pasamos bajo el sol, lluvia, aguantando el frío", implora.
Francisco Villalta Díaz, otro paciente, ruega para que no los abandonen en esta situación crítica.
"Que no nos dejen morir. Yo suplico que sigamos al menos como estábamos. No pido más", declaró con angustia y llanto.
El paciente, de 74 años, viaja desde la aldea el Jocotillo, en Villa canales, hasta la sede ubicada en la zona 1 capitalina.
Los pacientes piden que la atención regrese ya que movilizarse al sur del país les implica mayor costo y muchos se enfrentan a carencias económicas.
Carlota Mejía, quien viaja desde Petén para recibir tratamiento, compartió las dificultades que enfrenta para acceder a la atención médica.
"No tengo dinero, nos quedamos en un cuarto alquilando y pago Q500 y con el viaje son Q1 mil", revela. Ella, al igual que muchos otros pacientes, depende de la ayuda de las iglesias, aunque a menudo se encuentran con recursos limitados. "Yo les pediría que no se cierre esta sede", rogó con desesperación.
Los testimonios reflejan la angustia y la desesperación de los más de 800 pacientes renales en Guatemala, quienes enfrentan una amenaza inminente a su salud y bienestar debido al desabastecimiento crítico de insumos médicos.
Unaerc anunció la problemática el martes 13 de febrero porque Fundación de Amor les comunicó que detendría la entrega de insumos debido a una millonaria deuda.
Deuda de arrastre de Unaerc
Annelisa Castillo, fundadora y presidenta emérita de la Fundación Amor, en entrevista a Prensa Libre y Guatevisión, arrojó luz sobre los desafíos financieros y burocráticos que han exacerbado la crisis.
Desde noviembre de 2023, la Fundación ha estado presionando a la UNAERC para resolver una deuda creciente, que actualmente asciende a Q15 millones.
Castillo explica que, a pesar de los esfuerzos concertados, la situación se ha agravado debido a la falta de fondos y la complejidad de los procesos administrativos del Ministerio de Salud.
La situación, asegura, requiere una acción rápida y coordinada de todas las partes involucradas para garantizar que estos pacientes reciban el tratamiento que tanto necesitan.
"Estamos acongojados, soy paciente renal, tengo un trasplante desde hace 25 años. Estuve en hemodiálisis y diálisis peritoneal, sé lo que se siente, sé que es ser un paciente renal y sé el miedo que provoca no tener la máquina para hemodializarse", confiesa Castillo.
La situación, para ella, es personal y urgente. "No se trata de resolver este problema echándose la culpa los unos a los otros, la responsabilidad viene per se sin que nadie la señale", agregó con determinación.
"Nuestro compromiso sigue igual de firme que desde el principio y en la medida de mis posibilidades y la asistencia de Dios vamos a resolver este problema lo más pronto posible", dijo Castillo.
Como parte del procedimiento, detalló que se requiere restablecer la firma del convenio de cooperación entre ambas entidades, lo cual resulta fundamental para asegurar el suministro de insumos críticos, incluyendo los kits necesarios y los tratamientos de hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Además, mencionó que 10 días antes de la crisis sostuvo una reunión con el ministro de salud para abordar la continuidad del convenio. Sin embargo, el ministerio buscaba expandirlo por más de Q240 millones, a pesar de ser conscientes de las limitaciones presupuestarias existentes.
"Se niegan a firmar debido a ciertas cláusulas que desean modificar o eliminar, lo que genera un obstáculo significativo en la formalización del convenio", explicó Castillo. Una vez que se logre la firma del convenio, este pasaría por revisión jurídica, un proceso que debería completarse en menos de 12 horas, antes de ser remitido al despacho ministerial y luego a Finanzas.
"Recientemente hemos mantenido conversaciones con el ministro de Finanzas, quien aseguró que una vez reciba la solicitud del Ministerio de Salud, liberará los fondos de manera inmediata, dado que ya están disponibles", añadió Castillo.
Con el objetivo de evitar que la situación alcance un punto crítico, se abordó el tema con el presidente Arévalo, quien ha brindado instrucciones pertinentes, según Castillo, quien estima que si todo sigue el curso esperado, se espera que en tres o cuatro días se pueda comenzar a suministrar los insumos necesarios.
Según explicó, se ha verificado que el proveedor local cuenta con suficiente stock para satisfacer la demanda, aunque se priorizará la compra local debido a los tiempos de importación más prolongados. Esto dependerá de que se concreten los procesos.