La Supervisión Hospitalaria de la PDH efectuó una visita a ese hospital el viernes pasado, donde determinaron que el problema ocurrió el 27 de junio, pero la investigación continúa sin dar con los responsables o aplicar medidas administrativas.
La jefa de la supervisión hospitalaria, Zulma Calderón, dijo que se trata de mil 400 vacunas BCG –que se aplica a los niños recién nacidos y protege de la tuberculosis–, 750 dosis para niño contra la Hepatitis B y mil 270 vacunas TD – contra el tétanos y la difteria–.
Calderón afirma que, solo el día de la visita de la PDH, se contabilizaron entre 25 y 30 niños que asistieron a la consulta externa y no recibieron la inmunización.
“Cada día se pierde la oportunidad de inmunizar a varios niños que quizá sería la única dosis de vacuna que recibirían y con ello se les podría proteger”, asegura la profesional.
El pasado lunes la PDH envió un oficio a la ministra, Lucrecia Hernández Mack, donde solicita que la administración central intervenga en la situación, porque mientras concluye la investigación en el hospital, las vacunas continúan en ese lugar y no se solicitan nuevas dosis.
El problema se suma al constante desabastecimiento de medicamentos e insumos para que los médicos trabajen en ese hospital, según constató en su visita la PDH.
Prensa Libre ha intentado, vía telefónica, obtener una versión de las autoridades del Hospital de Antigua Guatemala, sin obtener resultados.