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Hay 21 casos más que están en investigación, para establecer si la causa del deceso fue la desnutrición aguda, según el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Guatemala (Siinsan).
Dos de las muertes ocurrieron en los municipios de Panzós, los otros tres menores son originarios de Fray Bartolomé de las casas, Raxruhá y San Cristóbal Verapaz, lugares en donde los infantes están en alta vulnerabilidad, por su condición de pobreza y la falta de acceso a servicios de salud.
Cabe resaltar que Alta Verapaz fue uno de los departamentos más afectados por las tormentas Eta e Iota que ocurrieron en noviembre pasado. La lluvia arrasó con viviendas, pero también con cultivos, el único medio de subsistencia para las familias más empobrecidas de la región.
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Según el reporte, tres de los niños fallecidos no recibieron atención médica, el deceso ocurrió en su domicilio, y entre las causas de la muerte se menciona insuficiencia respiratoria, choque séptico -una infección generalizada- y deshidratación.
Los menores oscilaban entre los 6 meses y dos años, grupo que debe ser atendido por la Ventana de los Mil Días, estrategia con la que se buscas erradicar la desnutrición en el país, con atención en salud y nutrición tanto para la madre como para sus hijos.
El 2020 cerró con un total de 50 muertes por desnutrición aguda, nueve de cada 10 tenían menos de 24 meses de edad. Fueron los departamentos de Huehuetenango, Alta Verapaz y San Marcos, los que mostraron mayor incidencia de casos. En investigación hay otros 68 casos.
De acuerdo con Tobias Tzoc, de la Instancia de Consulta y Participación Social (Incopas), la pandemia del covid-19 en el país complicó la identificación y la atención de los casos de niños con desnutrición, estos efectos, aunados a los estragos de las tormentas, que aumentó el desempleo y trajo el encarecimiento de precios de los productos básicos, se verán reflejados en un aumento de infantes desnutridos.
Además, en abril comienza el período de hambre estacional que afecta a las familias del corredor seco, y que subsisten de la agricultura, por lo que habrá más guatemaltecos en inseguridad alimentaria.
“Hay que identificar los casos y, luego, agilizar la asistencia alimentaria o transferencias condicionadas, se debe dar alimento complementario a la niñez, que son los que al final sufren de desnutrición”, dice Tzoc, como una medida urgente para asistir a la población infantil.
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Niñez en peligro
La desnutrición aguda no deja de acechar a la niñez guatemalteca. Este año los casos suman 7 mil 862 niños menores de cinco años afectados, y solo en la semana del 28 de marzo al 3 de abril se identificó a 362 en condición moderada y severa.
Con esos datos, y partiendo de que el reporte es de 93 días, se puede decir que este año en promedio por cada hora transcurrida se detectó a tres niños desnutridos agudos en el país.
Escuintla sigue siendo el departamento con la tasa más alta, hay 151.4 menores de cinco años con el padecimiento por cada 10 mil habitantes. Son la cabecera departamental, La Gomera, Masagua, Santa Lucía Cotzumalguapa y San José los municipios con población infantil más afectada.
Al comparar el acumulado de casos de este año con el del 2020 se observa un descenso del 18.5 por ciento, sin embargo, el Ministerio de Salud, encargado de alimentar la base de datos del Siinsan, hace la anotación de que los reportes deben ser analizados por cada unidad de salud, y hasta la fecha no hay certeza si la información ha pasado por ese filtro.
El año pasado debido a la pandemia se implementó la búsqueda activa de casos de desnutrición, pues por temor al contagio del covid-19 las familias se ausentaron de los servicios de salud para continuar con el monitoreo de peso y talla de los niños. Brigadas interministeriales salieron a las comunidades para identificar a los infantes y darles tratamiento.
A través de dicha estrategia se atendió a la población, pero Tzoc menciona que se suspendió en marzo, y esa puede ser una de las razones de que se reporte a la fecha más de 7 mil niños con desnutrición aguda, y se lamente la muerte de cinco niños, pues dejaron de recibir atención oportuna.
