sistema penitenciario
Mingob podría ofrecer atención médica en las cárceles por ataque en Unaerc
Fortalecer el traslado de privados de libertad a centro de detención debe ser una prioridad para actuales autoridades, dicen analistas.
En la 9a avenida y 3a calle en la zona 1 capitalina ocurrió el ataque armado que dejó dos personas muertas y tres más heridas de bala. (Foto Prensa Libre: Byron Baiza)
Luego del ataque armado en contra de un reo afuera de la Unidad Nacional del Enfermo Renal Crónico (Unaerc), en la zona 1 de la capita, de nuevo se pone en duda la capacidad del Sistema Penitenciario (SP) para trasladar a reos. No es la primera vez que sucede un ataque armado en el mismo lugar, bajo las mismas circunstancias y tanto las autoridades como un exdirector del SP plantean soluciones.
El titular del Ministerio de Gobernación, Francisco Jiménez, asegura que por ahora evalúan los mecanismos de traslado de privados de libertad y está consciente de que las condiciones actuales no son las mejores en los aspectos de trasladar a privados de libertad a centros médicos o a las distintas audiencias a tribunales.
“Hay vulnerabilidad”, explica Jiménez, quien agrega que hacen los análisis para garantizar la seguridad, tanto del personal penitenciario y población en general.
Jiménez explica que una de las vulnerabilidades es usar la red hospitalaria del país: “tenemos un intercambio con el Ministerio de Salud para encontrar una solución a todo esto”.
En ese sentido, añade el funcionario, buscan mejorar la atención ambulatoria para que no existan riesgos en los traslados.
“Estos casos de medicina especializada son difíciles, porque deben hacerse en los lugares indicados. Esos no se pueden cambiar, por ahora”, añadió Jiménez.
El ministro recuerda que en el caso de tratamientos ambulatorios, ya hubo una experiencia de “poner centros de salud dentro del área perimetral de algunos centros de detención para evitar que salgan los privados de libertad”, por lo que no descarta la posibilidad de volver a facilitar servicios de esta manera y evitar el traslado de privados de libertad a centros asistenciales púlbicos.
Manuales y hospital
Para el analista el temas penitenciarios, Eddy Morales, la actual autoridad del SP debe revisar y retomar un Manual Integrado de Administración y Seguridad Penitenciaria, elaborado en 2011, que servía de guía para este tema.
Es importante que las autoridades planifiquen en forma correcta los traslados y "deben tomar en cuenta muchas cosas, dice Morales.
Por ejemplo, “el perfil del privado de libertad, saber si requiere solamente dos o más guardias a la hora de trasladarlos a centros asistenciales”, señala.
Morales es de la opinión de determinar si se requiere el apoyo de agentes de la PNC para llevar los reos a los centros asistenciales, porque no es la primera vez que ocurre un ataque de este tipo.
"Se han dado casos dramáticos en hospitales nacionales o clínicas, por eso se debe actuar”, expresó Morales.
Lo ideal, dice el exdirector del SP, es que el Mingob piense en la construcción de un hospital penitenciario para evitar este tipo de situaciones. “Comprendo la situación financiera, pero se debe evaluar. Además, volver a la instalación de centros de salud cerca de las cárceles con el perfil de reos de alta peligrosidad”, refiere.
Hace ocho años
El 26 de agosto de 2016 los pacientes de Unaerc hacían fila para recibir su turno en la parte externa de la sede en la zona 1. Aquel día esperaban entre las ventas ambulantes y el paso de vehículos en la transitada 9a avenida y 3a calle de la zona 1 capitalina.
Los tres pandilleros del Barrio 18 implicados habían salido de prisión dos meses antes y planificaron matar al pandillero rival, Gerber Alejandro Calderón, alias el Fat, integrante del Barrio 18.
A Calderón se le trasladó desde el preventivo de la zona 18 hasta Unaerc para recibir tratamiento médico, motivo por el que la sede fue donde se consumó el ataque.
Los presuntos atacantes abrieron fuego y la ráfaga cobró la vida de su rival, además de un guardia del SP, un paciente, una persona que cuidaba y lavaba vehículos.
Minutos después del hecho, agentes de la PNC localizaron un vehículo abandonado con el que se presume actuaron los supuestos responsables. En ese automotor, el cual tenía reporte de robo, se localizó un chaleco antibalas y un fusil.