A más de dos meses que fue desocupado el Centro de Alta Seguridad Canadá, más conocido como El Infiernito en Escuintla, con el argumento de retomar el control de ese penal, los atrasos administrativos y otras situaciones, según el ministerio de Gobernación (Mingob), han impedido que sean reubicados los 225 reos que permanecen distribuidos en distintas cárceles.

La madrugada del 2 de junio, las fuerzas de seguridad irrumpieron en la cárcel en donde encontraron desde una silla para videojuegos, refrigeradoras, aire acondicionado, equipos de sonido, hasta un área donde tenían animales exóticos como mapaches y dos crías de cocodrilos.

En esa fecha, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez prometió que, en 30 días, los reos serían retornados a dicha prisión, después de que se le instalara tecnología para evitar que se cometieran más hechos delictivos, como llamadas de extorsión.

Atrasos

Jiménez afirmó que hay retrasos administrativos y también espera que concluyan los trabajos de remozamiento para poder hacer los traslados.

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De la misma manera, afirmó que necesitan “canalizar” fondos y esperan la donación de una máquina de rayos x-para el control de ingreso de visitas-, la cual prometió una empresa privada, aunque dijo no recordar el nombre.

Según el funcionario, los reos serán retornados a la cárcel de El Infiernito entre la última semana de agosto o incluso a mediados de septiembre.

Durante las requisas que se efectuaron posterior al desalojo, se descubrió que los reos contaban con fibra óptica, la cual les permitía hacer llamadas telefónicas para extorsionar en el exterior, a pesar de que hay bloqueadores de señal instalados en los alrededores de la prisión. Además, tenían su propia celda para castigar a otros reos.

La PNC utilizó scanner de penetración de suelo y máquinas de rayos X para buscar entre paredes, pisos y techos, donde se encontraron dos armas de fuego, municiones, 33 celulares y dinero en efectivo.

Investigación

Por ahora se desconocen los resultados de la investigación que según autoridades del Sistema Penitenciario (SP), emprendieron para determinar quiénes son los responsables de haber autorizado el ingreso de los ilícitos a El Infiernito, puesto que se considera que los aparatos y los animales fueron ingresados por la "puerta principal", con el aval de encargados del SP que en varios casos son amenazados o corrompidos con el pago de sobornos.

En las denuncias que presentó el SP ante el MP, se señala a 102 guardias penitenciarios que estaban asignados en El Infiernito.

Dentro de los reos que ocupaban dicha cárcel se encuentra Aldo Dupie, alias El Lobo, máximo líder del Barrio 18. Como parte de los cambios, se dio a conocer que los reos también deberían cargar uniforme color verde musgo y de algodón 100 por ciento. Sin embargo, la compra fue anulada al justificar que “realizarán modificaciones en los términos de referencia”, sin precisar algún otro detalle.