Miles de peregrinos veneran al Cristo Negro de Esquipulas y algunos lo hacen de rodillas
Miles de católicos peregrinaron a Esquipulas para venerar al Cristo Negro, cuya basílica fue abarrotada de manifestaciones de fe, que incluyen penitencias con alto grado de sacrificio.
Miles de católicos visitaron este 15 de enero la Basílica del Señor de Esquipulas. (Foto Prensa Libre: Byron Baiza)
La capital centroamericana de la fe, la ciudad de Esquipulas, en Chiquimula, fue abarrotada este miércoles 15 de enero por miles de católicos que peregrinaros desde varios departamentos de Guatemala y de ciudades de México, El Salvador y Honduras para agradecer por las bendiciones del Cristo Negro de Esquipulas.
Familias enteras de nacionales y extranjeros comenzaron a llegar a la Basílica de Esquipulas desde horas de la madrugada para venerar al Cristo Negro. Algunos peregrinos han recorrido cientos de kilómetros hasta llegar a la Basílica del Señor de Esquipulas y celebrar su día.
Algunas personas llegaron a la Basílica cumpliendo duras penitencias, como caminar de rodillas durante varias cuadras hasta llegar frente a la urna que resguarda la imagen del Señor de Esquipulas.
Desde el ingreso a los jardines de la Basílica hasta el templo se podía observar largas filas de personas provenientes de la provincia y del extranjero, quienes caminaban con sombreros típicos, candelas y veladoras, para hacer peticiones o para que fueran bendecidas y llevarlas a casa como un recuerdo y protección.
Testimonios
Martina Mendoza, oriunda de Siguatepeque, Honduras, dijo que es la primera vez que viaja, pero recuerda que su madre cumplió 50 años de hacerlo de manera consecutiva para venerar al Cristo Negro de Esquipulas.
Asegura que regresará. “Si Dios me lo permite seguiremos visitando al Señor de Esquipulas”, comentó.
Por su parte, Denis Bonilla, de El Salvador, dijo que desde hace 15 años llegan con devoción para visitar al Señor de Esquipulas y que lo hacen desde que sus hijos nacieron, por lo que conservan la tradición.
En tanto, Noé López, de Oaxaca, y Humberto Flores de la Ciudad de México, comentaron que desde hace seis años la fe por el Señor de Esquipulas los lleva a viajar largas distancias para visitarlo cada 15 de enero.
“Se siente una energía muy bonita, la fe al Señor de Esquipulas nos mueve porque somos devotos de él”, afirmó Flores.
Cecilia Martínez, de Oaxaca, quien viajó a Esquipulas junto a su familia y muchos de sus paisanos, dijo que hacer ese periplo es una experiencia única, pues le lleva paz y buenas energías.
Añadió que es la primera vez que lo visita y que lo hizo gracias a la bendición del Cristo Negro, pues para lograrlo debió recorrer largas distancias.
“Cuando era pequeña mi mamá viajaba. Uno no se da cuenta, pero el Cristo Negro hace sus milagros”, dijo Santos Lorenzo, vecina de la aldea La Estancia, Cantel, Quetzaltenango, quien desde hace nueve años viaja tras la muerte de su madre, quien peregrinó durante más de tres décadas.
Un vecino de Patzicía, Chimaltenango, comentó que le agradecen a Dios las bendiciones recibidas por medio de la visita a la Basílica del Señor de Esquipulas, peregrinación que hace desde hace más de 30 años.
“Tenemos devoción por el Cristo Negro porque ha hecho muchos milagros en la familia. Para este año pedimos bendición para toda la familia y para Guatemala”, afirmó Delia Prera, residente en la ciudad de Guatemala.
Penitencia
En horas de la noche se observó a grupos de personas hacer penitencias antes de llegar a la Basílica. Algunos recorrieron largas distancias de rodillas, lo que requirió de mucho sacrificio debido a los daños que suelen causar el caminar de esa manera.
"Dame tiempo, dame tiempo”, gritaba el padre de familia mientras intentaba proteger las rodillas de sus hijos con sábanas, pues estos llegaron hasta la Basílica en penitencia.
Como ellos, muchas personas ofrendaron este 15 de enero al milagroso Señor de Esquipulas.