El médico está consiente que la economía del país no iba a soportar un cierre total, pero considera que se pudo implementar un toque de queda más leve, junto a un mejor control en la cantidad de vehículos que pueden circular, eso al menos en los 68 municipios que se encuentran bajo alerta roja, según el semáforo de alertas covid – 19.
Entre las nuevas reglas, además de recomendar la cantidad prudente de personas en centros comerciales y bares, junto a un debido cumplimiento de la ley seca a partir de las 21 horas, destaca una reducción en el tiempo de funcionamiento de los mercados.
Estos no podrán estar abiertos después de las 14 horas, para evitar que las aglomeraciones sigan expandiendo la pandemia, según la ministra de Salud, Amelia Flores, que hizo el anuncio en una cadena nacional el pasado miércoles.
Pero no todos están de acuerdo con estas disposiciones. Vendedores del mercado de la colonia El Milagro, en zona 6 de Mixco, manifestaron en contra de las reglas presidenciales, criticando como si se permite hasta tarde el expendio de bebidas alcohólicas, pero no la venta de alimentos en los mercados.
“Acaso no se pone a pensar el señor presidente de donde vamos a mantener a nuestra familia, hay muchas mujeres solteras, padres solteros, que de aquí le tienen que llevar un plato de comida a sus hijos ¿Y si no hay frijoles que van a comer? No hay frijoles pero cerveza sí, eso sí está abierto”, señaló Vilma Calgua, vendedora.
No son los mercados
No solo los vendedores cuestionan estas medidas, también los alcaldes. Jefes ediles de municipios bajo alerta roja indican que sus regiones se han visto afectadas por la pandemia, pero no responsabilizan de ello a los mercados, por el contrario, los consultados ya habían implementado nuevas medidas desde antes que el presidente hiciera el anuncio.
Jornadas de limpieza, limitar la cantidad de personas en los comercios y monitorear el uso correcto de las mascarillas son algunas de esas medidas que, el problema, según ellos, se debe a la movilización entre municipios y departamentos.
“No solo es en los mercados, resulta que en nuestro municipio muchas personas viajan porque estamos muy cerca de la capital, por comercio o por trabajo, la mayoría de personas, aproximadamente el 80% de nuestra población se mueve a la capital, y eso es todos los días”, indicó Noé Leopoldo Boror, alcalde de San Pedro Sacatepéquez, Guatemala.
Marcus González, alcalde de Jocotenango, Sacatepéquez, ha detectado el mismo fenómeno en su municipio, “no son los mercados. Es importante cuidar los mercados pero el flujo del contagio no son los mercados, es la migración local. Jocotenango es un municipio de dormitorio, la gente va para la Antigua Guatemala, a la capital, la gente transita por todo el departamento y creo que el motivo de contagio es la migración entre municipios”.
Elvyn Cifuentes, jefe edil de San Mateo, Quetzaltenango, asegura que además de la movilización, no utilizar de forma correcta la mascarilla es otra de las formas
“Yo lo que he visto en los vecinos que se contagiaron es que algunos trabajan fuera del municipio y de esa forma pues, la mayoría ha venido al municipio ya contagiado y a contagiar a la familia, en realidad también lo que lo contagia a uno es quitarse la mascarilla, de esa forma es como se dan los contagios”
Los tres jefes ediles fueron claros en que la responsabilidad para frenar los contagios no depende solo de ellos, aseguran que se necesita un trabajo en conjunto al ministerio de Salud y la presidencia de Guatemala.
“Tenemos un papel principalísimo en el gobierno de país, pero es lamentable que para esto si nos tomen en cuenta y digan que es nuestra responsabilidad, pero cuando se ha tratado que nos apoyen con los programas de gobierno que se crearon nos dejaron vendidos con toda nuestra gente, nos dejan en pie de plomo con las medidas que tenemos que tomar, creo que cada alcalde tomara sus propias medidas”, añadió González.
Medidas no equitativas
El tener controles tan precisos para los mercados y tan solo emitir recomendaciones para centros comerciales, supermercados no son las mejores medidas, además que pecan de injustas, según el doctor José Ortiz.
“El restringirle a la población que es más desprotegida económicamente el ir al mercado a vender, la gente que va a comprar también; dejan que los supermercados sigan teniendo un aforo bastante grande sin ningún control y no va a tener ningún efecto, a la población más desposeída no se le benefició en nada”, señaló.
Por su parte Adrián Chávez, exviceministro y analista en temas de salud, opina que las medidas, a excepción del cierre de mercados, pueden ser oportunas, toda vez estén acompañas de una mejor estrategia de comunicación, que el semáforo de alertas también muestra la capacidad de atención que tiene el Estado y permitir un canal de denuncia para que reporten las violaciones a los protocolos sanitarios.
“Restringir el horario de atención en los mercados es algo que debería de reconsiderarse. Los productos de consumo que se en encuentran en ellos son esenciales y es más probable que se junte al mismo tiempo una gran cantidad de gente ante un horario restringido. En dado caso, quizá sea mejor extender el horario y aprovechar el nivel de organización ciudadana existente en los mercados, para asegurar su involucramiento y fortalecer el cumplimiento de las medidas de bioseguridad”, explicó.
Durante la cadena nacional la ministra de Salud explicó que si las medidas no dan los resultados deseados, en su momento, estarán anunciando acciones más drásticas.