Los profesionales, médicos en Salud Pública y Epidemiología egresados de la Universidad de San Carlos, forman parte del programa Telesalud, que esta casa de estudios lleva a cabo desde inicios del mes pasado y que consiste en atender a los guatemaltecos a través de dos números de teléfono, el 1592 y el 44993028.
A través de estos pueden hacer consultas si creen ser portadores de covid-19, para buscar ayuda médica de inmediato. Los responsables del programa afirman que muchas de las llamadas son de EE. UU. donde los migrantes guatemaltecos sienten temor a ser detenidos y deportados si se acercan a los servicios públicos de salud.
¿Cómo funciona?
El médico Alejandro Ramos quien dirige la Unidad de Salud de la Universidad explicó que el grupo lo conforman 10 médicos. Cuando una llamada ingresa es canalizada hacia los profesionales por un equipo de personas que las reciben.
La consulta consiste en hacer una serie de preguntas a las personas, al final de las cuales se obtiene una clasificación, leve, medianamente sospechoso o sospechoso.
Si el paciente clasifica en el primer grupo simplemente se le dan las recomendaciones generales de salud y las medidas que debe adoptar para contener la propagación del coronavirus; si entra en el segundo, ya se sugiere el aislamiento correspondiente; además, se hace el seguimiento posterior de cada caso.
Finalmente, si el resultado de la persona la clasifica como sospechosa se notifica al área epidemiológica de Salud para que active los protocolos.
Ramos contó que el programa comenzó el 6 de abril y que las llamadas han ido en aumento y hoy en día han atendido más de mil consultas, producto de que hay días en los que reciben hasta 40 solicitudes de asistencia por teléfono, la mayoría son recibidas de noche, justo después de que el presidente Alejandro Giammattei da nuevos datos de desarrollo de la pandemia en Guatemala.
Del total de llamadas se ha notificado a distintas áreas epidemiológicas de Salud a 10 casos sospechosos de covid-19.
También otras consultas
El médico expuso que, aunque la idea surgió como consecuencia de la emergencia por el nuevo coronavirus, debido al cierre de las consultas externas en los hospitales y a que muchas personas no pueden salir a la calle porque no hay servicio de transporte colectivo, han atendido un gran número de llamadas de personas que presentan otros síntomas que no tienen nada que ver con el covid-19.
“Nos llaman y nos dicen ‘yo sé que esta línea es para el covid-19, pero tengo otra urgencia médica que necesito resolver’, entonces se les ha dado acompañamiento para poderles resolver sus consultas de alguna manera”, subrayó Ramos.
“Vimos venir la necesidad”
José Pablo de León, otro de los médicos que participa en el programa, indicó que la idea surgió porque “veíamos venir que podrían generarse necesidades excepcionales derivados de la emergencia” como el confinamiento obligatorio y la falta de medios de transporte.
“Es necesario evitar la exposición de personas a los servicios de salud y de los médicos a que también se contagien”, explicó De León.
“Si se da cuenta, el 80% de los enfermos de covid-19 son cuadros clínicos leves y pueden ser atendidos bajo un estricto monitoreo con herramientas como la telemedicina desde sus hogares. Estos casos pueden ser manejados con medicamentos que en la mayoría de los casos son de venta libre”, detalló.
Añadió que el concepto de la telemedicina no es nuevo y, aunque ha sido tema de debate entre el gremio médico, lo cierto es que, se está utilizando mucho en todo el mundo especialmente con la llegada de esta pandemia, ya que consiste en introducir la tecnología de la comunicación en los servicios de salud.
Esperanza para migrantes
Un grupo del que se han recibido bastantes llamadas es de los guatemaltecos en el exterior, a quienes se les atiende principalmente mediante el número de ocho dígitos a través de WhatsApp e incluso por videollamadas.
Aunque se han recibido algunas llamadas de Canadá, la gran mayoría han sido desde EE. UU., país que registra el más alto número de contagios en el mundo, y en donde miles de las víctimas han sido hispanos.
Así, esta modalidad se ha convertido en una esperanza para los connacionales que radican en ese país, sobre todo en las ciudades hostiles a los migrantes, donde estos no tienen oportunidad de acudir a un hospital ya que no hablan inglés por lo cual deben quedarse en su casa sin ninguna orientación.
De León indicó que han recibido muchas llamadas de Nueva York, Chicago y Ohio, por ejemplo. Añadió que muchos de los guatemaltecos en EE. UU. no hablan ni inglés ni español, por lo cual en los próximos días podría ampliarse el programa a más idiomas mayas. Actualmente ya atienden en cakchiquel.
Alfonso Pérez, integrante de la Alianza Guatemaltecos Unidos, calificó el programa de positivo porque le da confianza a los guatemaltecos porque son atendidos en su idioma y por un especialista de su misma nacionalidad.
“Esta fue la primera y única institución de Guatemala que está apoyando al guatemalteco en el exterior, porque ni Relaciones Exteriores ni sus consulados lo han hecho”, añadió el migrante.
Confirmó que en EE. UU. todavía existe temor entre los migrantes de ser detenidos si acuden a un hospital, porque “se siguen viendo en las noticias de que los deportados siguen llegando a Guatemala as pesar de que el aeropuerto está cerrado”.
“También siente de miedo de que si son deportados en Guatemala puedan ser vapuleados porque están estigmatizando a los migrantes”, subrayó.