Romina y Dali, los tigres de 12 y 13 años, disfrutaron este jueves del nuevo espacio donde cuentan con más de 800 metros cuadrados y un estanque en el que se refrescan ante las altas temperaturas.
El veterinario Yousef Talgui indicó que este recinto fue pensado para cumplir con las normas internacionales para la preservación de la vida animal y para dos tigres que se encuentran en “la plenitud de su edad adulta”.
“Estos tigres originarios de Asia están en peligro de extinción y actualmente hay más ejemplares en cautiverio que en vida libre, su cuidado genético es vital para preservar la especie”, concluyó Talgui.
De acuerdo con el zoológico, el nuevo recinto es parte de las obras de remodelación que están siendo presentadas en el marco del centenario de este parque y se hace posible con financiamiento del sector privado.
Durante la presentación del santuario, Romina, la tigresa del zoológico, jugó con un recipiente cargado de pollo, mientras su compañero Dali descansaba bajo unas rocas que fueron colocadas entre ramas de árboles para proporcionarles un espacio de sombra.
Talgui explicó que ambos ejemplares se encuentran en la cúspide de la vida adulta y que únicamente tuvieron una camada de cachorros en 2016.
El experto resaltó que los tigres de bengala son animales solitarios y que este elemento es fundamental para generar un entorno que les de comodidad.