Más de dos kilómetros de rodillas: la peculiar forma en que una familia venera al Cristo Negro de Esquipulas
Una familia originaria de Sololá hizo una peculiar forma de venerar al Cristo Negro: Se movilizaron a la Basílica de Esquipulas de rodillas en un recorrido de dos kilómetros.
La noche y madrugada del 15 y 16 de enero se vio envuelta en una atmósfera de profunda devoción y sacrificio cuando miles de católicos peregrinaron hacia la Basílica de Esquipulas para venerar al Cristo Negro, conocido por sus milagros y por la fe que inspira en millones de personas.
Entre ellos, una familia originaria de Nahualá, Sololá emprendió un acto de fe que va más allá de lo físico y que refleja la entrega y la esperanza de aquellos que confían en los milagros del santo: Recorrieron de rodillas más de dos kilómetros y medio por aproximadamente dos horas.
Su penitencia fue un sacrificio doloroso, una ofrenda de fe que, según ellos, podría traer la bendición que tanto anhelaban como salud, trabajo y la oportunidad de un futuro mejor. Se escuchaba entre los lamentos los de un hombre que buscaba apoyar a su familia.
Esta historia es solo una muestra de la devoción que, con humildad y perseverancia, demuestran los creyentes de Esquipulas, quienes reafirman en numerosas ocasiones que "la fe mueve montañas", y a veces en su camino incluso hacen que el dolor se convierta en un acto de amor y esperanza.
*Impacto Directo es un programa informativo que se emite por Guatevisión, de lunes a viernes a las 18 horas.