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Más de 80 mil familias resultaron afectadas por daños en cultivos de maíz

Condiciones climáticas que se presentaron de mayo a agosto en Guatemala dañaron 16 mil 330 hectáreas de cultivos de maíz criollo. 

Armando Rodríguez, agricultor del Cerro de Alforas, ubicado en San Agustín Acasaguastlán, El Progreso Guastatoya, es uno de los lugares afectados donde la siembra de milpa fue una pérdida total. La creación de terrazas es una técnica que ha dado muy buenos resultados, pero en este año la falta de  lluvia no permitió obtener cosecha.

Fenómeno El Niño, ha provocado lluvias irregulares en la región del Corredor Seco guatemalteco, los agricultores de la región han perdido la cosecha total en este año 2015. Las matas de maíz no alcanzaron el tamaño deseado debido a la falta de agua, provocando  que las plantas no dieran fruto, esto se repite en las áreas de Zacapa, Chiqumula y El Progreso.

FOTO: Álvaro Interiano.   23/07/2015

Las pérdidas de maíz criollo por las condiciones climáticas que han afectado al país alcanzan las 16 mil hectáreas, y los principales afectados son los hogares que se dedican a la agricultura familiar. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El monitoreo del Ministerio de Agricultura (Maga) señala que entre mayo y agosto pasado las condiciones climáticas que se presentaron en el país dañaron 16 mil 330 hectáreas de maíz criollo, que es la principal base alimenticia de los hogares que se dedican a la agricultura de autoconsumo.  

La Dirección de Coordinación Regional y Extensión Rural (DICORER) estima que la situación afectó a 80 mil 391 familias distribuidas en 16 departamentos, en los que Izabal y Alta Verapaz fueron los más perjudicados.   

El maíz criollo es una variedad del grano que se cultiva de manera tradicional en Guatemala, y tiene la particularidad de que se adapta a las condiciones locales y a las prácticas agrícolas ancestrales, y ayuda a preservar la diversidad genética de las plantas cultivadas, según el Maga. Mientras que el conocido como híbrido es producido de manera industrial y tiene características específicas para maximizar la producción.

Alberto Cano, del Instituto de Investigación en Ciencias Naturales y Tecnología (Iarna), indica que el grano contribuye a la seguridad alimentaria de los hogares rurales, que lo utilizan para consumo diario, pero reservan una parte para usar como semilla y otra para paliar el período de hambre estacional que suele presentarse entre abril y agosto. De esa cuenta, la cosecha de este año les serviría para el siguiente, aunque las pérdidas agrícolas complican su situación.  

El daño en las plantaciones de maíz criollo pone en riesgo la disponibilidad de alimento en los hogares, por lo que deberán buscar una alternativa para sustituirlo en las comidas, esto genera un gasto económico adicional para los que subsisten con lo mínimo, o “simplemente no contarán con ese alimento hasta nueva cosecha”, advierte el Maga.

Mes a mes

El informe Sistema de Monitoreo de Cultivos del Maga de mayo dice que el daño en el cultivo de maíz criollo se debió principalmente a la sequía agrícola. La temporada de lluvia se demoró varias semanas en distintas zonas del país y atrasó la siembra de granos básicos y, por ende, las cosechas.

El país también atravesó por ondas de calor, que es un fenómeno usual entre marzo y abril, pero este año el período se prolongó en algunas regiones por más de 20 días consecutivos.

Durante mayo se dañaron tres mil 327 hectáreas en cuatro departamentos y fue Izabal el más afectado, según el reporte.

El impacto de la sequía agrícola continúo en junio, y se sumaron los efectos de los incendios forestales y de plagas sobre los cultivos. La temporada de lluvia comenzó y lo hizo de manera intensa, con el sistema tropical Alberto. Para este mes el daño llegó a 460 hectáreas en 10 departamentos, pero el 49.7 de la afectación fue en Alta Verapaz.

Las precipitaciones se intensificaron para junio y fueron más generalizadas. El reporte del Maga indica que hubo problemas en seis mil 939.40 hectáreas de maíz en 73 municipios, lo que afectó de manera directa a 24 mil 570 familias. En esta ocasión se presentó la estimación de pérdidas económicas, que ascendió a Q105 millones 533 mil 381.70.

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Para julio el daño en los cultivos del grano llegó a cinco mil 604 hectáreas, y perjudicó a dos mil 172.8. El departamento de Izabal fue el más golpeado por las condiciones del clima, como inundaciones por las lluvias, fuertes vientos, plagas y las secuelas de la sequía agrícola.

En los cuatro meses monitoreados en Izabal se dañaron cinco mil 691 hectáreas de maíz criollo, mientras que en Alta Verapaz suman tres mil 953.39. La explicación del Maga a esto es que ambos departamentos son regiones altamente vulnerables a fenómenos climáticos extremos, debido a su orografía y características edafológicas ―ciencia que estudia la composición y la naturaleza del suelo y la relación con la producción vegetal―.

Con respecto a Alta Verapaz, es el departamento con más personas en inseguridad alimentaria, que en el período de septiembre 2024-febrero 2025 suman 429 mil 729, de acuerdo con la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF).

Para paliar esta condición las familias recurren a estrategias como consumir semillas destinadas para la próxima siembra, poner a trabajar a niños y vender la casa o tierras de su propiedad. La Evaluación Nacional de Seguridad Alimentaria (ESA), del Programa Mundial de Alimentos, refiere que Alta Verapaz es donde más familias recurren a estas prácticas para paliar el hambre.

Alza de precios

Cuando los agricultores pierden la cosecha de maíz pueden enfrentar mayores costos al intentar recuperar sus cultivos, pero la pérdida del grano también impacta los precios en el mercado.  

El reporte del Maga muestra que a partir de mayo hubo un alza en el precio del quintal de maíz, comportamiento que estaría relacionado con la disminución del grano almacenado proveniente de las principales zonas productivas del país, pero también por daños en la red vial.   

La baja producción local hace que el país tenga mayor dependencia de las importaciones para satisfacer la demanda, lo que también puede elevar los precios debido a los costos de transporte, aranceles y fluctuaciones en el mercado internacional.

“La pérdida de maíz criollo no solo afecta directamente a los agricultores, también puede tener repercusiones en los precios del mercado, tanto por aumentos potenciales como por esfuerzos para mantener estabilidad, impactando así a la economía en general”, refiere la cartera.

Acciones

Para apoyar a las familias que enfrentan pérdidas de sus cosechas por fenómenos climáticos, plagas o enfermedades, el Maga indica que da asistencia técnica a los agricultores para mejorar las prácticas y el manejo de cultivos.

También entrega raciones de alimentos para apoyar a las familias mientras buscan recuperarse de las pérdidas y daños. Se hace entrega de semillas, fertilizantes y otros insumos a los agricultores para que puedan replantar sus cultivos.

Además, ofrece créditos y programas de financiamiento para ayudar a los agricultores, como seguros agrícolas, e imparte capacitaciones sobre riesgo, cultivos alternativos y diversificación.

Cano señala que las estrategias para apoyar a las familias en mayor vulnerabilidad deben estar enfocadas en cada territorio y tener pertinencia sociocultural, no ser “apagafuegos” sino ver la problemática de manera multidimensional.  

“Cuando hay una crisis alimentaria se deben de usar las estrategias que se tienen y la entrega de alimentos es necesaria ante este tipo de eventos, siempre que sea oportuna y esté enfocada a la población que realmente lo necesita.”, dice el investigador del IARNA.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.