“No es justo que al maestro le estén descontando de su salario, trabajamos lejos y gastamos en viáticos”, dijo la maestra Antonia Escobar, que formó parte del plantón frente al Palacio.
El Decreto 11-2016 fue aprobado por el Congreso para autorizar un incremento de Q500 a los pensionados del Estado, lo que también implicó un alza, entre el 1 y 3 por ciento a los aportes de los trabajadores estatales para financiar el aumento.
“Estamos peleando nuestros derechos, porque ni siquiera hubo una consulta, porque lo que ganamos a veces no es suficiente para cubrir nuestras necesidades básicas”, dijo Fernando Martínez, maestro de La Democracia, Huehuetenango.
Estado cargaría con aumento
Ante la presión de los maestros aglutinados en el Sindicato de Trabajadores de Educación de Guatemala (Steg), los jefes de bloques en el Congreso buscan alternativas para mantener el incremento a los pensionados, sin que eso afecte a los trabajadores activos.
Los jefes de bloques del Congreso ofrecieron ayer modificar la ley que aumenta en Q500 la pensión de jubilados del Estado que reciben menos del salario mínimo para que en lugar de que se deduzca a los trabajadores, sea el Estado, con lo cual todos los guatemaltecos lo sufragarán.
El presidente del Legislativo, Mario Taracena, informó que la solución de los jefes de bloques es cambiar la fuente de financiamiento: ya no serán los trabajadores activos quienes aportarán para el incremento a los jubilados, sino el Estado, pese a la crisis presupuestaria.
“Se incluirá una nueva partida en las Obligaciones del Estado. Son cerca de Q400 millones”, explicó Taracena.