Luego de permanecer por tres días en una protesta para exigir un pacto colectivo de condiciones de trabajo, los maestros suspendieron las medidas y aceptaron volver a los salones de clase.
El viernes el dirigente Joviel Acevedo, la ministra de Trabajo Leticia Telguario, Héctor Canto, viceministro de Educación y Jordán Rodas, procurador de los Derechos Humanos, informaron que lograron acuerdo para terminar con las cuatro semanas de medidas de presión.
Teleguario se comprometió a continuar con el proceso de homologación del pacto colectivo y Canto a reunirse con los diputados de la Comisión de Finanzas del Congreso para buscar la ampliación presupuestaria para cubrir el pacto.
Los maestros indicaron que volverán a las escuelas el lunes próximo y que desocuparían las direcciones departamentales de educación que tenían tomadas, además de la Plaza.
En un comunicado difundido por la cartera educativa, indican que establecerán una mesa de trabajo con el magisterio para garantizar el derecho a la educación.
Todos los consensos fueron anunciados horas después de que la Corte de Constitucionalidad otorgara un amparo provisional a favor de la Cámara del Agro, que ordenaba tomar acciones que garanticen el restablecimiento de las clases.
Rechazo al paro
En el interior de país, las medidas adoptadas por los maestros causaron inconformidad en los padres de familia. En algunos departamentos los estudiantes y sus padres manifestaron para que los docentes regresaron a dar clases.
Según Empresarios por la Educación, mediante monitoreos y reportes, al menos un millón de niños fueron afectados por la suspensión de clases.
En lugares como Escuintla, El Progreso y Jalapa, fue donde hubo mayor impacto, según los Empresarios, quienes tuvieron reportes de lugares donde ya habían cumplido cinco semanas de suspensión del ciclo.
Educación había estimado que eran no más de 80 mil niños afectados, principalmente del nivel primario.