El jefe de meteorología del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), César George, explicó que este evento le preocupa porque “tuvo que haber sido una lluvia muy fuerte y en poco tiempo”.
George añadió que en los últimos 20 años esta ha sido la tendencia de la lluvia. “Muy fuertes precipitaciones y en poco tiempo”. Por esa razón, según otros expertos, cada vez son más frecuentes los deslizamientos en departamentos de las Verapaces y el Occidente.
En las últimas semanas han ocurrido deslizamientos sin que haya lluvia y saturación de suelos. “No es eso lo que ocurre. El asunto es que el suelo está muy suelto, y eso propicia los deslizamientos en algunas regiones del país”. Pone como ejemplo el derrumbe en el Libramiento de Chimaltenango el pasado 6 de abril.
De acuerdo con César George el pronóstico lo habían publicado desde hace ocho días, y esperaban la lluvia, pero no la intensidad. “Eso es lo que nos preocupa, y es por lo que estamos trabajando con otras entidades”, explicó.
De hecho, el municipio de Casillas en Santa Rosa está dentro los lugares de riesgo y la Coordinadora Nacional para la Redacción de Desastres (Conred) elaboró un mapa de riesgos por deslizamientos.
Sobre esperar que ocurriera este incidente en el área de Santa Rosa, George recalcó que puede pasar en cualquier localidad donde haya laderas.
La perspectiva climática trimestral, mayo-julio, que elabora el Departamento de Investigación y Servicios Meteorológicos del Insivumeh considera que “se mantiene la fase neutra del fenómeno Estado de El Niño-Oscilación del Sur (Enos) durante los próximos meses”.
Sin embargo, agrega, “hay una probabilidad significativamente alta de que El Niño pueda formarse al final del período de validez de esta perspectiva (mayo-julio).
En otra de las consideraciones se lee que “actualmente las temperaturas del mar en el océano Atlántico Tropical Norte (ATN) se encuentran más calientes que lo normal. No así en el mar Caribe, donde las temperaturas en promedio son las normales de la época. Se espera que este patrón se mantenga para el trimestre mayo-julio”.
“La Oscilación Decadal del Pacífico (PDO, por sus siglas en inglés) se encuentra en fase negativa, condición que parece no cambiará en los próximos meses”.
Este 2023, según esta perspectiva climática, se espera que se asemeje a las que se presentaron en 2006, 2009, 2012, 2014, determinados a partir de los índices climáticos del Niño.
Grandes deslizamientos
2005: Panabaj desaparece
En Sololá la tormenta tropical Stan provocó deslaves en comunidades de Tzanchaj y el Cantón Panabaj de Santiago Atitlán. Esto ocurrió en octubre de 2005.
Los materiales que cayeron de uno de los cerros borraron del mapa la comunidad Panabaj, donde se estima que hubo más de cien personas muertas y un centenar de desaparecidos, aunque el dato oficial nunca fue dado a conocer.
2009: Cerro Los Chorros, Alta Verapaz
El 4 de enero de 2009 ocurrió un derrumbe en el kilómetro 205, ruta entre Chicamán, Quiché, y San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz, conocido como Los Chorros.
Ocasionó la muerte de más de 29 personas y otras desaparecidas. Antes del deslave alrededor de 140 jornaleros que debían pasar por el lugar se bajaron de dos camiones en que viajaban y dispusieron caminar para cruzar el tramo.
Usaron veredas que se encontraban abajo de la carretera, pero en el momento en el que pasaban, cayeron sobre ellos unas 10 mil toneladas métricas de tierra y roca, según los registros oficiales.
2011: Deslave, Santa Cruz Barillas
En la comunidad El Manantial del municipio de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, se derrumbó parte de un cerro que arrastró cinco viviendas en las que habitaban alrededor de 15 personas.
Conred estimó que el derrumbe fue de 250 metros de largo y unos 200 de alto. Fue difícil ubicar a las víctimas de este desastre.
2015: El Cambray
El 1 de octubre alrededor de las 22.30 horas un deslizamiento de lodo, piedras y árboles sepultó unas 125 viviendas en El Cambray 2, en el municipio de Santa Catarina Pinula, Guatemala.
Según cifras oficiales 280 personas perdieron la vida y decenas quedaron desaparecidas.
El lugar ahora está deshabitado y las autoridades colocaron portones con guardias de seguridad para que nadie ingrese, pues es una zona de alto riesgo.
Conred aseguró que había advertido a la municipalidad del lugar sobre el riesgo de deslizamiento de tierra.
2020: San Marcos La Laguna, Sololá
Aquella vez, una gigantesca roca s e desprendió de un cerro y recorrió gran parte de un sector de esa localidad y destruyó todo a su paso. Hubo cuatro víctimas mortales.
Más de 200 familias tuvieron que buscar otro lugar para residir debido al alto riesgo que representaba el cerro desde donde se desprendió la roca.
2022: Panzós, Alta Verapaz
Ocurrió el 10 de octubre en una comunidad de ese municipio.
El deslave, producto de la lluvia que genera Julia, soterró dos viviendas. Pobladores rescataron con vida a otras cinco personas
Zonas susceptibles a deslizamientos:
Antiguos deslizamientos
- A lo largo o en la base de taludes, laderas de montañas y orillas de barrancos.
- A lo largo o en la base de cuencas de drenaje menores u otras depresiones
- En el tope o en la base de antiguos taludes de relleno
- En el tope o en la base de cortes en taludes empinados
- En laderas desarrolladas donde se usen pozos sépticos u otras estructuras de donde las aguas usadas se pueden filtrar.
¿Cuál es la diferencia entre deslizamiento de tierra, derrumbe y flujo de lodo?
La Conred los define de esta forma:
- Deslizamiento de tierra: Desplazamiento de material, que ocurre sobre una superficie de rotura.
- Derrumbe: Sucede cuando rocas, tierra y otros elementos bajan por una ladera. Estos pueden ser pequeños o grandes y moverse a baja o alta velocidad.
- Flujo de lodo: Mezcla de escombros de roca y agua que fluye de manera rápida. El flujo de lodo se forma, principalmente, por intensas lluvias sobre depósitos de rocas.
La Cruz Roja recomienda:
Antes del deslizamiento o derrumbe
- Construya o habite en zonas seguras.
- Proteja los bosques.
- Evite la tala de árboles y la quema de estos.
- Identifique las áreas con amenazas de deslizamientos o derrumbes.
- Realice un plan de emergencia familiar.
- Estudie rutas alternativas para su evacuación.
- No permita que el agua se filtre en el interior de las montañas: abra zanjas, alcantarillas y cuencas firmes que permita el desagüe de agua adecuado.
- Evite la acumulación de basura o desechos en suelos ya que esta no permite que el agua filtre por donde debe hacerlo, lo que hace que el terreno se desestabilice.
Durante el deslizamiento o derrumbe:
- Mantenga la calma.
- Ponga en marcha su plan de emergencia.
- Inicie las actividades de evacuación.
- Alerte a los cuerpos de socorro.
- Este atento a los boletines que emitan las autoridades a través de los medios de comunicación.
Después del deslizamiento o derrumbe:
- No camine sobre escombros.
- Manténgase lejos de las zonas afectadas.
- No retorne a su hogar hasta que se verifique que es seguro.
- Atienda a los heridos.
- Brinde apoyo emocional a las personas afectadas.
- Colabore con las tareas de rehabilitación.