Las demandas no son tan distintas de las que originaron las protestas ciudadanas del año pasado, que causaron la salida del presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti.
En 1944 las movilizaciones fueron para derrocar la dictadura de 13 años del presidente Jorge Ubico, quien uso el autoritarismo, totalitarismo, temor popular y adulación para perpetuarse en el poder.
Esa situación no fue tan diferente a los últimos cuatro años del gobierno del Partido Patriota, pues la evidencia de la Cooptación del Estado por medio de instituciones clave que les facilitaron agenciarse de los negocios estatales y operar redes criminales con impunidad, que continuarían al terminar el periódo presidencial.
La marcha por la Revolución de 1944 cuestiona al presidente Jimmy Morales por su pasado como comediante en un programa de televisión nacional, y la duda por su capacidad para gobernar.
Los ciudadanos también muestran carteles que piden justicia por el caso de corrupción en el Registro de la Propiedad en el que fueron mencionados el hijo y hermano del Presidente.
“La justicia es para todos”, se lee en un cartel que hace alusión a las facturas para una compra falsa que José Manuel Morales y Samuel Morales, habrían gestionado a la institución pública.
Que cumpla las promesas de campaña es una más de las demandas de los manifestantes en la caminata por la Revolución del 20 de octubre.
Las personas le recuerdan a Morales que prometió “Ni corruptos, ni ladrones”. Además piden respeto a los derechos de los trabajadores.
Las pancartas también piden respeto a los derechos de las mujeres y un alto al abuso contra las mismas contemplado como femicidio.
