Pero el destino de las 4.8 millones dosis de Sputnik V está paralizado. El Ministerio Público (MP) solicitó las vacunas que expiraron como anticipo de prueba, por lo que no pueden destruirse, ya que son parte de una investigación que comenzó en mayo del 2021, relacionada a la compra de dichas vacunas.
El biológico ruso permanece almacenado a -20 grados Celsius en cuatro contenedores que están en el parqueo del CNB. El alquiler de estos tiene un costo de Q40 mil mensuales, por lo que son Q160 mil los que el Ministerio de Salud desembolsa cada mes por mantener producto vencido, suma a la que se debe agregar los gastos de electricidad. También hay dosis de Sputnik V resguardadas en un cuarto frío.
Los furgones refrigerados se encuentran en el centro desde hace cinco meses. Diana Sierra, coordinadora del Programa Nacional de Inmunizaciones, mencionó que se hizo la solicitud al MP para que autorice el traslado de estas vacunas a bodegas secas -sin equipo de enfriamiento-, pues ocupan espacio. Además, esto permitiría prescindir de los contenedores.
“Cuando haya necesidad de poder usar los furgones, la vacuna que podemos retirar es Moderna, y automáticamente se va a retirar porque está en el proceso de baja. Lo que no podemos sacar a una bodega seca es Sputnik V, ya tenemos un cuarto con esa vacuna y no podemos sobrecargarlo al pasarlas para allá”, dijo Sierra.
Señaló que, por ahora, el MP no ha dado autorización para cambiarlas de lugar.
Los viales de las vacunas de Moderna y AstraZeneca sí pueden trasladarlos a un cuarto seco en tanto se cumple el procedimiento administrativo para darles de baja y destruirlos.
Lea además: Las vacunas se siguen venciendo ¿quién pagará por ellas?
A criterio de la doctora Zulma Calderón, defensora de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la lentitud en el proceso de destrucción del biológico que expiró es un reflejo de la negligencia con la que se ha manejado la pandemia del covid-19 en el país, y de la improvisación, al no contar con un plan integral de acción en el tema de vacunación.
“El Ministerio sigue pagando la renta de esos furgones, a pesar de que las vacunas están vencidas. La destrucción también tendrá un costo importante, que deberá salir del presupuesto del ministerio, y al final son insumos que pudieron ser de utilidad para atender otros temas”, señaló la defensora de la PDH.
Calmen Salguero, coordinadora del área de salud de Fundación para el Desarrollo (Fundesa), refirió que los procesos administrativos y judiciales llevan tiempos distintos, “seguramente veremos varios meses pasar, y esas vacunas estarán allí almacenadas”, pero podrían hacer enmiendas internas y atender la parte administrativa con menos gastos.
“Lamentablemente, en el Ministerio de Salud no se ve con frecuencia la cultura de eficiencia que priorice la calidad del gasto público. Dan por sentado qué hay y habrá dinero para pagar lo que sea y lo que cueste”, agregó Salguero.
La función del CNB es resguardar las vacunas para prevenir distintas enfermedades. Es un espacio de tránsito, mientras se entregan a las direcciones y áreas de Salud, pero van cuatro meses de que allí se guardan viales vencidos.
Indagación en curso
En el MP hay un expediente abierto vinculado a vacunas contra el covid-19 a partir de una denuncia del 6 de marzo del 2021, y se sumaron otras ocho, relacionadas con anomalías en el contrato de la compra de Sputnik V y el vencimiento del biológico.
La investigación se inició en mayo del 2021, y la Fiscalía contra la Corrupción está a cargo, y busca determinar si hay delitos que perseguir.
De acuerdo con Luis Pantaleón, portavoz del MP, actualmente se realizan inspecciones en distintos lugares en donde están almacenadas las vacunas Sputnik V, para luego efectuar la audiencia de anticipo de prueba para el conteo de las dosis que se vencieron.
No hay fecha de cuándo se llevará a cabo el proceso de inspección.
“La Fiscalía ha estado desarrollando diligencias para verificar las vacunas que se encuentran en las sedes del MSPAS -Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social-, a efecto de establecer la cantidad de las mismas, si se encuentran vencidas y un conteo preliminar”, dijo Pantaleón.
El caso está judicializado y el órgano contralor es el Juzgado Cuarto de Primera Instancia Penal.
Las primeras dosis de Sputnik V se vencieron el 28 de febrero, fueron 1 millón 61 mil. Al siguiente mes caducaron otras 2.7 millones, y en abril expiraron las últimas dosis, que sumaron 873 mil 550.
La compra ha sido señalada de poco transparente. Las autoridades de Salud pagaron por adelantado Q614.5 millones a la empresa rusa Human Vaccine para recibir 8 millones de dosis. El total del biológico ingresó hasta el 30 de diciembre pasado con fechas de caducidad no mayor a un par de meses.
Seis de cada 10 dosis de las vacunas rusas que Guatemala compró se vencieron. De acuerdo con el tablero de la Situación Covid-19 del Ministerio de Salud, un millón 286 mil 785 personas completaron el esquema de vacunación con Sputnik V, habría 285 mil 698 que no recibieron la segunda inyección de esta marca. Mientras que se utilizaron 165 mil 486 como dosis de refuerzo.
En el país tan solo el 34 por ciento de los guatemaltecos ya completó el esquema básico contra el coronavirus -dos dosis-, y mantiene la cifra más baja de población inyectada contra el covid-19 de Centroamérica, según el reporte de Our World in Data.
-
Hay que destruirlas
Son cientos de cajas con viales de vacunas vencidas de distintas marcas las que hay en el CNB. De AstraZeneca y Moderna hay 2.9 millones dosis que expiraron en abril y mayo. Mientras que de Sputnik V -ambos componentes- son 4.8 millones las que se echaron a perder entre febrero y abril.
El acuerdo ministerial 534-2011 establece que los medicamentos y productos afines que estén vencidos y en desuso deben darse de baja y destruirse. En esta definición encajan las vacunas contra el covid-19.
Sierra comentó que la destrucción de las dosis de AstraZeneca y Moderna depende del avance de procesos administrativos dentro del ministerio, cuyos pasos se establece levantar un acta en la que se haga constar las razones por las cuales las vacunas no se usaron durante el período de vida útil. El documento debe ser firmado por el personal que comparece en el mismo.
Al culminarse ese procedimiento deben desecharse. El Reglamento para el Manejo de Desechos Sólidos Hospitalarios refiere que las vacunas vencidas o inutilizadas son catalogadas como desechos hospitalarios bioinfecciosos, y para su destrucción deben incinerarse o destruirse por cualquier otro sistema autorizado por la cartera.
