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Las clases serán presenciales durante la primera semana de julio 2024 en el sector público
El Mineduc reporta daños en 93 escuelas, principalmente en la costa sur, pero considera que podrán quedar en buenas condiciones solo con remozamiento.
Las lluvias han provocado daños en 93 escuelas, principalmente en la Costa Sur.(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).
Hasta este lunes 1 de julio, el Ministerio de Educación (Mineduc) mantiene la decisión de continuar con las clases presenciales, si la lluvia permanece dentro de los parámetros normales de la época.
Durante la semana, se prevé que los estudiantes de establecimientos públicos regresen a las aulas, después de culminar las vacaciones de medio año y el viceministro técnico de Educación, Francisco Cabrera, indicó que el recuento más reciente es de 93 escuelas dañadas.
“En la mayor parte de casos se trata de daños por ingreso de agua a las aulas debido a la cercanía de ríos, por goteras o por la caída parcial de muros perimetrales”, afirmó.
Agregó que la mayoría de las escuelas con daños se encuentran en la costa sur. Sin embargo, asegura que “mientras las lluvias se mantengan en los parámetros regulares de la época, no suspenderán las clases en ningún departamento. Todos esos daños menores pueden atenderse con un remozamiento. Felizmente la intensidad de las lluvias disminuyó, así que se espera que ese número no aumente en los siguientes días”, afirmó.
Sube la cantidad
El 17 de junio, el Mineduc informó que al menos 51 centros educativos de distintos departamentos estaban afectados por las lluvias.
Los daños consisten en patios de escuelas inundados, daños en techos, filtraciones de agua y pequeños movimientos de tierra en algunas áreas de los edificios. En días anteriores, el Mineduc decidió suspender las clases presenciales en 14 departamentos.
Este es el reporte de escuelas dañadas hasta el 17 de junio, aunque el número incrementó a 93:
- 12 en Quiché
- 9 en Baja Verapaz
- 9 en Santa Rosa
- 8 en Totonicapán
- 4 en Huehuetenango
- 4 en Sacatepéquez
- 3 en Petén
- 2 en Guatemala
La Conred también reportó daños en el Instituto Nacional Doctor Werner Ovalle, en Quetzaltenango.
En un sondeo que las actuales autoridades del Mineduc realizaron este año, se encontró que alrededor de 10 mil escuelas necesitan trabajos de reparación, debido a que no han tenido el mantenimiento apropiado, y aunque en algún momento estaban en buenas condiciones, las inclemencias del tiempo, como lluvias y desbordes de ríos, las han deteriorado.
“Lo que estamos encontrando es una infraestructura sumamente dañada; cuando vamos a las escuelas lo que tenemos es una sensación de abandono”, dijo Cabrera.
Falta de mantenimiento
Durante la transición del nuevo gobierno, autoridades de Educación anteriores reconocieron que varias escuelas carecían de infraestructura adecuada y era la razón por la que durante el invierno se inundaban o se “llenaban de goteras”.
Las principales carencias que mencionaron, fue la falta de sanitarios y de aulas adecuadas. Al inicio de este gobierno, se prometió que se destinarán Q750 millones para el remozamiento de escuelas, principalmente las del área rural, las cuales presentan mayores daños por eventos climáticos.
El mal estado de los centros educativos públicos ha sido una constante en los últimos años, problema que se agravó durante la pandemia por el cierre prolongado de los establecimientos. La situación fue más que evidente al inicio del ciclo escolar 2023, cuando estudiantes retornaron a la presencialidad y encontraron edificios con techos dañados, sin puertas ni ventanas, sin agua ni servicios sanitarios. La carencia de escritorios también fue notoria.
En enero, el Mineduc anunció que se remozarían 4 mil escuelas durante los siguientes tres meses con un presupuesto de Q300 millones, y de manera paulatina se trabajaría en otras 6 mil, para lo que se invertirán otros Q450 millones, para completar un total de 10 mil establecimientos reparados en 2024.
Cabrera, indica que los remozamientos están normados y tienen como objetivo mejorar de manera “urgente” las condiciones de las escuelas, trabajos en los que se contemplan reparaciones de techos, salones de clases, pisos, puertas y ventanas, portones y muros perimetrales, así como de servicios sanitarios. La inversión promedio por cada establecimiento es de Q75 mil.
Todos los años
Cada invierno, la infraestructura escolar se ve afectada y es necesario que las autoridades de salud suspendan las clases. Durante toda la temporada de lluvia de 2023, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) contabilizó 89 planteles afectados.
Ese año el ciclo escolar en el sector público finalizó el 30 de noviembre, y en algunas escuelas las clases culminaron a distancia debido a los daños que las lluvias ocasionaron en los edificios, principalmente a consecuencia e la tormenta tropical Pilar.
El 85% de las escuelas que sufrieron daños se ubicaron en Izabal. En una mínima proporción se reportaron establecimientos afectados en los departamentos de Guatemala, Quiché, Huehuetenango, Alta Verapaz y Zacapa, en ese orden.