En el caso de Guatemala y los demás países que surgieron de la disgregación de la monarquía hispánica a principios del siglo XIX, es esencial entender que la mal llamada “época colonial” fue, sin ninguna duda, la fase más decisiva en ese proceso de formación de la nueva nación, tanto en su formación interna —política, social, económica y cultural— como en sus relaciones con los países de su entorno y con el mundo.
Evolución
En la larga y fecunda época prehispánica, lo que hoy es Guatemala era parte de un espacio más amplio, donde se desarrolló una de las culturas que alcanzó uno de los más altos grados de desarrollo del continente americano. Pero en la época hispánica adquirió una configuración propia, especialmente a lo largo del siglo XVIII.
Durante esa etapa se formaron en Guatemala las instituciones políticas y el derecho, una sociedad mestiza basada en la importancia de la familia y en la libertad individual, una cultura y valores de tipo cristiano occidental, una economía abierta, etc.
Fue precisamente el intenso desarrollo alcanzado por esa sociedad en esos tres siglos —lógicamente siempre con sus luces y sus sombras, como en todas partes— lo que hizo posible que llegara a comprenderse a sí misma como una comunidad política diferenciada, con capacidad de desarrollarse de forma autónoma e independiente.
De esa manera, con la independencia Guatemala pasó a ocupar un lugar determinado en el mapa mundial. Y esto también ayudó a que el pueblo guatemalteco se reconociera a sí mismo como una comunidad política, social y cultural diferenciada.
Por eso es importante conocer a fondo cómo se encontraba el país a la altura de 1820, qué fue lo que hizo posible que esa comunidad decidiera emanciparse políticamente e iniciar una andadura propia, independiente. Conocer mejor nuestra historia es conocernos mejor a nosotros mismos, adquirimos una perspectiva más amplia que nos lleva a “comprendernos” y comprender mejor por qué las cosas son como son en nuestro país.
Igual que ha ocurrido con las ciencias naturales, médicas, etc., la Historia como saber ha avanzado mucho en los últimos doscientos años. Ya no valen los relatos “heroicos” que elaboraron los próceres del siglo XIX.
Aporte
Gracias a la labor de los historiadores, nacionales y extranjeros, hoy conocemos mucho mejor cuáles fueron las verdaderas razones que condujeron a la independencia, cómo eran las instituciones políticas entonces y cómo evolucionaron, cuál fue la actitud de las clases populares y de los pueblos indígenas, cómo funcionaba la economía, etc. Se han venido abajo muchos tópicos interesados, pero también muchos complejos y falsos mitos que influyen en la idea que nos hacemos de nosotros y nuestro país, sus capacidades, sus posibilidades, sus auténticos valores.
Gracias a los avances de la Historia como ciencia, hoy estamos en condiciones de afirmar que el nivel de desarrollo político, social, económico y cultural de Guatemala hacia 1820, en comparación con los países de su entorno y otros muchos del mundo occidental, no era tan “atrasado” como nos ha querido vender el discurso liberal de origen anglosajón. Por eso es importante difundir todo este conocimiento, que contribuirá sin duda al fortalecimiento de la propia identidad como nación.
La Universidad del Istmo organizó en el 2017 el comité Pro-Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Guatemala con el objetivo de planificar y organizar actividades y recursos académicos, que den a conocer la historia de Guatemala, en sus 200 años de vida independiente como una forma de conmemorar el bicentenario de la Independencia el 15 de septiembre del 2021.
Consideramos muy importante que las nuevas generaciones y en general los ciudadanos guatemaltecos puedan conocer sobre la historia de su país, apreciar y ser conscientes de todo lo bueno que tienen y aprovecharlo para crecer como sociedad, así como conocer sus fallos y problemas para resolverlos, superarlos y ser mejores.
Guatemala es un país con muchísima riqueza cultural y de recursos humanos y naturales. La historia lo demuestra, es un momento para afianzar su cultura en un mundo cada vez más globalizado y, a partir de ella, y sin perder su identidad, abrirse a los demás.
Formación de Comité
En el 2017, la Universidad del Istmo formó el Comité del Bicentenario, el cual está integrado por estudiosos y apasionados por la historia, nacionales e internacionales. Algunos de los temas que se han abordado son: política, economía y devociones durante el traslado de la ciudad de Guatemala por el Dr. Johan Melchor; 50 casos en 200 años de empresas familiares en Guatemala por el Lic. José Molina Calderón; la historia de los monumentos de la Reforma por el Lic. Roberto Ardón; la historia de las Constituciones de Guatemala por el expresidente de la nación, el Lic. Alejandro Maldonado; la relación entre la historia económica y la numismática entre 1650 y 1945 por el Lic. Carlos Paiz Andrade con la colaboración del Dr. Carlos Jara; la historia de la imprenta por el Dr. Francisco de la Rosa; historia de los retablos de la ciudad de Guatemala de 1821 al 2020 por la Dra. Brenda Porras; el ambiente social en los albores de la Independencia por el Pbro. Lic. Tito Muralles entre otros.
Todo el material se puede encontrar en www.unis.edu.gt en el área 200 años de camino.
*Juan B. Amores Carredano es Catedrático de Historia de América, Universidad del País Vasco, Universidad Internacional de la Rioja (Unir) y Miembro del Comité Pro-Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Guatemala en la Universidad del Istmo (Unis)