En estos 47 años han enfrentado dificultades que han ayudado a fortalecer su matrimonio, una de ellas el cáncer.
Hace 14 años, a César le detectaron cáncer de próstata, un golpe duro para la familia.
Su esposa dejó de trabajar para cuidarlo y llevarlo a diario a las radioterapias, que se requerían para contener el padecimiento.
Desde entonces ella ha sido su apoyo y su enfermera, pues el tratamiento aún continúa.
Cuatro años después de que César fue diagnosticado, el cáncer atacó a Eugenia. Los médicos le detectaron un linfoma —una forma de tumor que afecta al sistema inmunológico—.
Los papeles se invirtieron y fue César quien se dedicó a cuidarla y llevarla a las quimioterapias, pese a no estar del todo recuperado.
“Fueron momentos realmente difíciles, pero si uno encuentra su apoyo no hay nada que no se supere”, aseguró Sheny —como le dicen a Eugenia—, mientras dirige sus ojos a César.
Enamorados
Sheny, de 68 años, y César, 70, parecen novios, pues los abrazos, palabras de cariño e incluso un tierno beso no faltan cuando están juntos… Aunque haya testigos.
“De ella, me cautivó todo su ser”, confesó César, mientras que Sheny señaló que la voz de su esposo siempre la atrajo.
Una de las razones por las que su matrimonio ha permanecido con los años y pese a las dificultades es lo que aseguró Sheny: “Jamás nos hemos ido a la dormir sin antes limar las asperezas”, consejo que le ha trasladado a sus tres hijos.
La mayor parte del tiempo la pasan solos en casa, y no desaprovechan la ocasión para conversar, tener un cita en un café o salir a dar un paseo como cuando se enamoraron.
Debido a la enfermedad, han tenido que trabajar desde su casa. Se dedican a elaborar pasteles. Mientras ella mide los ingredientes, él le ayuda a preparar las mezclas y a hornear.
“Siempre estamos juntos”, afimaron, y además son socios en el trabajo.