Especialistas de ambas naciones han alertado que en el mar Caribe “se han formado islas de plástico que se introducen en los arrecifes coralinos e impiden que les llegue la luz del sol, daña flora y fauna, lo que causa un daño a Honduras y a todo el mundo”.
El Motagua, según estudios de organizaciones no gubernamentales, vierte el 7 por ciento del total de plástico que llega a los océanos. Esta es una de varias preocupaciones de las organizaciones que firmaron un convenio el año pasado y lo reafirmaron este enero de 2024.
El 25 de septiembre de 2023, 37 instituciones de gobierno y de cooperación internacional, así como empresas privadas, firmaron el convenio que le dio vida a la Alianza por la Cuenca del Río Motagua.
Y este 24 de enero de 2024 se lanzó oficialmente el proyecto en presencia de más de 50 representantes de organizaciones que están dispuestos a unir esfuerzos para rescatar uno de los afluentes más importantes del país para la biodiversidad y subsistencia de miles de personas.
“Estamos muy felices y esperamos seguir sumando buenas voluntades”, expresó Jeanne Samayoa, presidente en 2024 de la Alianza.
De acuerdo con la presidenta de la Alianza “el Motagua está gritando auxilio y ese es el llamado a toda la población de Guatemala Es un desastre ambiental. El río Las Vacas está siendo considerado como uno de los más contaminados del país y del planeta. Este llega al Motagua y todo desemboca al final en el arrecife mesoamericano, el segundo más importante del planeta”.
Según Samayoa el arrecife “es seriamente afectado por la costra de basura y aguas negras que llegan desde Guatemala hasta Honduras y todo el Caribe. Es un desastre natural que tristemente nace desde unas cataratas cristalinas y hermosas en Chichicastenango, Quiché”.
“Desde que nace empezamos a enviarle aguas negras, desechos sólidos a lo largo de la cuenca alta de Occidente, en el Altiplano, luego continúa hacia la media, donde recibe los desechos sólidos del área metropolitana del departamento de Guatemala”, explica Samayoa.
El basurero de la zona 3 capitalina, que es uno de los 10 más grandes de Latinoamérica, según estudios de esta Alianza, concentra la basura de 17 municipios guatemaltecos que luego llevan sus desechos hacia el río Las Vacas y el Motagua, el cual recibe más basura de otros departamentos como Zacapa e Izabal, entre otros.
Según Samayoa, “las acciones de la alianza abarcan temas como educación, políticas públicas, infraestructura, limpieza y restauración de ecosistemas y comunicación estratégica”.
La presidenta de esta iniciativa revela que se han organizado en comités en donde han alineado y articulado distintos proyectos que durante años han promovido el rescate y cuidado del río Motagua.
“Tenemos instituciones que llevan muchos años trabajando en el río Las Vacas, en áreas de Puerto Barrios, Izabal y a lo a lo largo de la Cuenca del río Motagua”, explicó Samayoa.
Según la activista, “lo nuevo y novedoso que tiene la Alianza es que junta a todas estas buenas voluntades y los pone al servicio de este proyecto de la Cuenca del río Motagua”.
Según Samayoa buscan que todas las municipalidades, por las que atraviesa el Motagua, sean parte de la alianza.
En la actividad estuvieron presentes representantes de comunas de Izabal, Guatemala, El Progreso y Chiquimula, entre otras.
“Queremos que eso sea como una articulación de los 96 alcaldes para que prioricemos el manejo de desechos sólidos de una forma integral, evitando que llegue a vertederos y que priorice el manejo de desechos líquidos, léase aguas negras y aguas grises, de la mano también del ordenamiento territorial que protejan las riberas y que no se talen árboles.
“Es todo un programa de recuperación del ecosistema”, afirma Samayoa.
La Alianza se ha planteado 10 años para rescatar en alguna medida este afluente.
“Esta alianza transmite un mensaje de acción y de unión. Demuestra con firmeza que es posible trabajar juntos desde los distintos sectores hacia un mismo objetivo”, puntualizó Samayoa.
La contaminación
En un comunicado esta Alianza por la Cuenca del Río Motagua explica que esa fuente de agua “presenta niveles de contaminantes como coliformes, fecales y escherichia coli entre otros”.
Además, revelan que “es crucial recuperarlo para sostener la vida humana y de los ecosistemas, adicionalmente para mejorar la agricultura, el turismo y la economía en general”.
“La presencia de desechos sólidos, principalmente plásticos, es evidente en la cantidad visible flotando”, apuntan.
Sin embargo, añaden, hay una proporción de plásticos que se desintegran en microplásticos que llegan al mar Caribe que impactan a los peces que posteriormente se consumen.
“Estos microplásticos, al no ser expulsados del organismo, plantean riesgos potenciales para la salud, pudiendo provocar problemas renales y gastrointestinales”, enfatizan.