La denuncia interpuesta por la ministra Amelia Flores señala a los representantes de Kron Científica, Juan Pablo Arocha Urbina y a Luis Alfredo Arocha Bermúdez por los posibles delitos de estafa, perjurio, falsificación de documentos privados, conspiración y fraude por “no cumplir con la calidad ofertada y producen resultados inválidos”.
En la última semana, los representantes de esta empresa fueron citados por diputados del Congreso, sin embargo, se han negado a asistir aduciendo que “hay un proceso administrativo abierto” en su contra, según se expresa en una carta dirigida a la diputada por la bancada BIEN, Evelyn Morataya.
Después de varios días de silencio y de desconocerse la versión de Kron Científica, Juan Pablo Arocha habló con Prensa Libre para explicar que es lo que ellos creen que falló en estas pruebas, aseverando que no se tratan de pruebas falsas.
“No podemos asegurar qué es lo que sucedió hasta que se concluya la investigación, pero si puedo aseverar que nunca se compraron pruebas falsas”, dijo Arocha.
Durante toda su alocución, Arocha se refirió a que las pruebas sufrieron de algún daño ocurrido al no respetarse la cadena de frío que debía ser resguardada por las autoridades de Salud y para asegurar tal extremo, están haciendo una investigación interna.
A decir de Arocha, en ocasiones anteriores ya habían vendido pruebas de diagnóstico para el covid-19 a los hospitales de Cobán y San Marcos y que no habían tenido ningún problema. Asimismo, agregó que en los eventos anteriores habían acordado hacer entregas parciales de mil pruebas semanales a los centros de salud para evitar riesgos.
Sin embargo, en el evento donde estipulan entregar pruebas a los hospitales de Huehuetenango y Chimaltenango les pedían entregar la totalidad de estas.
“En estos otros hospitales (Cobán y San Marcos) sí entregamos equipos para custodiar la cadena de frío porque el contrato lo estipulaba. En Huehuetenango y Chimaltenango el contrato no lo estipulaba. Sí se lo hicimos ver al Ministerio de Salud, pero nos dijeron que entregáramos la totalidad y que ellos se encargaban”, dijo Arocha.
A decir del representante de Kron Científica, las pruebas se dañaron porque al momento de transportarlas a los hospitales, no lograron mantenerlas a -20 grados.
Según el contrato suscrito con Salud, ellos firmaron una carta de compromiso donde se obligaban a cambiar las pruebas defectuosas y, según dice, el hospital de Chimaltenango usó este recurso y pidió el cambio de 6 mil pruebas cuando se percataron que no funcionaban.
“En Huehuetenango quisimos hacer el cambio pero no se nos fue permitido, las autoridades nos dijeron que se tenían que hacer en oficinas centrales” agregó, indicando que hasta el momento no han visto ninguna de las pruebas enviadas a ese departamento y tampoco han ido al lugar para percatarse de lo que falló ahí.
A decir de Arocha, ya se apersonaron a la Fiscalía contra la Corrupción para colaborar con la investigación. Hasta el momento no han tenido comunicación con la Comisión Presidencial contra la Corrupción que también dijo que investigarían lo sucedido.