Ahora le tocó a Choy recibir algo de lo que ha dado, ya que muchas veces, su madre, Íngrid Sánchez, recibió en su vivienda a miembros de las organizaciones Jóvenes por Guatemala y Guatemaltecos Extraordinarios.
Sánchez vive en una humilde casa de adobe y techo detenido por vigas de madera apolillada.
Esta vez los jóvenes le explicaron a Sánchez, quien padece del corazón, que en enero la empresa CC Group empezará a construirle una casa de block.
Le dan cama
La familia de Choy no fue la única beneficiada por la iniciativa de jóvenes. Crispina Coxolcá, de 69 años, y uno de sus hijos sostienen a su familia de 15 miembros, con las ganancias de la venta de papas fritas.
Su cama son unos blocks y el sanitario no tiene privacidad, pues está junto a la pila donde lavan los recipientes donde comen, por lo que los jóvenes lograron conseguir fondos para comprarle una cama, un ropero y cercar el sanitario en la casa de Coxolcá.
Reconstruyen techo
Luis Orantes también fue elegido por los jóvenes para recibir ayuda, pues su casa, situada en una cuchilla de la comunidad, es tan pequeña que su cama debe colocarse verticalmente cada día.
Además, el techo es muy viejo, por lo que cuando llueve se moja menos fuera de su vivienda que dentro de ella, por lo que los jóvenes le reconstruirán el techo.
Así como ellos también fueron beneficiadas otras dos familias. Pedro Cruz y Juan Carlos Molina, de ambas organizaciones, indicaron que su objetivo es buscar más hogares necesitados y más personas que deseen colaborar.