En el aviso divulgado por el Programa de Asistencia al Turista (Proatur), se hacen ver los riesgos debido a explosiones fuertes, expulsión de ceniza y posibilidad de fragmentos de roca.
Ese boletín va dirigido a los turistas nacionales y extranjeros y al cuerpo diplomático pero también es aplicable a la población en general debido a los peligros que se corren.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) ya había emitido una alerta con anterioridad y esta se mantiene debido a los riesgos por la actividad dijo secretario ejecutivo de ese ente Sergio Cabañas.
“El problema es que en ese lugar hay muchas áreas por donde se puede subir y las autoridades no pueden vigilarlas todas, pero tampoco hay guías de turistas”, explicó el funcionario.
“Están llegando personas de diferentes lugares a ver la erupción del Santiaguito; es un gran problema porque hay bastante riesgo en este momento. Se acercan mucho y el problema será si en algún momento tira una nube ardiente no les dará tiempo de salir del lugar. Esa nube trae aire caliente, gases y algún tipo de flujo” dijo Cabañas.
El director del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) Jorge Mario Chajón indicó que cuando un volcán está activo llama la atención de los turistas, pero refiere que la restricción de visita al lugar debe ser total porque a algunas personas les gusta arriesgarse y si se establecen disposiciones de forma parcial no las obedecen.
El volcán Santiaguito tuvo una fuerte erupción la semana pasada, y piedras y ceniza aún afectan a las comunidades aledañas. La ceniza llegó hasta México.
Recomiendan precaución en Pacaya
En el caso del volcán Pacaya, Escuintla, aunque el Insivumeh advirtió que hay riesgo para las personas, la diferencia es que en el lugar sí hay control y guías de la misma población para las visitas, dijo Cabañas.
“Ellos saben cuándo subir y en qué momento no, además de que sí acatan las disposiciones”, dijo.
El director del Insivumeh, Eddy Sánchez, advirtió este fin de semana que tampoco se debe subir al Pacaya porque desde la última erupción del 2010 se ha ido acumulando lava en su interior.
Ahora se ve el resplandor en el cráter y a las personas les llama la atención pero es peligroso, insistió.