El trabajo de los socorristas fue intenso para evitar que el fuego alcanzara otras viviendas. Se ignora el detonante del siniestro, aunque se presume que pudo tratarse de la manipulación incorrecta de juegos pirotécnicos.
No se reportaron víctimas mortales y luego de la fase de descombramiento, los propietarios de las viviendas afectadas estimaran los daños y a cuánto ascienden las pérdidas.
La mayoría de residencias quedaron reducidas a escombros.
Los voceros de los cuerpos de socorro insistieron que durante las fiestas de fin de año, la manipulación de los juegos pirotécnicos debe hacerse responsablemente y nunca dejar a niños sin supervisión.
Evitar las llamas directas para el encendido de la pirotécnia y tener a la mano siempre recipientes con agua, en caso que de algún inconveniente con la manipulación de la pólvora.