Entre noches de sartenazos y de acrobacias en motocicleta ahora se pasó a una marcha a la que le llamaron “de la luz” y que recorrió arterias de la zona 15 capitalina, la cual también pasó por donde se supone viven los hijos del mandatario Alejandro Giammattei.
Esta marcha, que reunió a más de centenar y medio de personas, caminó y mostró pancartas en las que exigen la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, Rafael Curruchiche, el juez Fredy Orellana y el presidente Alejandro Giammattei.
Los participantes en esta marcha de la luz gritaron consignas para que pronto se dé la renuncia de los funcionarios y aseguraron que el país requiere de autoridades decentes que utilicen bien los recursos estatales.
La marcha de la luz recorrió más de tres kilómetros, enfiló por el bulevar Vista Hermosa y en el trayecto los participantes alentaron a la población a persistir en manifestación pacífica y a no “dejar apagar la llama, inclusive, si renuncian los funcionarios”.
Con la consigna “no a la violencia, sí a la resistencia”, finaliza la marcha con muchos de sus integrantes bailando y también quebrando piñatas que tienen fotografías con los rostros de la fiscal general, el jefe de la Feci y el mandatario Giammattei.
Mientras se llevaba a cabo esta manifestación la noche de este 11 de octubre, el presidente electo Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa Karin Herrera llegaron al frente del Palacio Nacional de la Cultura para entregar una carta dirigida al presidente Alejandro Giammattei, quien el miércoles pasado hizo lo mismo y la leyó en un video.
Arévalo leyó la carta dirigida a Giammattei, en la que le señalaba de ser el principal responsable de lo que ocurre. “Ya basta. Le ha infligido demasiado daño a este pueblo en los últimos cuatro años. No hay justificación en seguir haciéndolo en los 95 días que le quedan en Casa Presidencial”.
“Usted, doctor Giammattei, tiene en sus manos la llave que pueda desarmar esta crisis (…). Utilice su posición para denunciar las acciones ilegales y espurias de los funcionarios corruptos del Ministerio Público y solicite a la señora Consuelo Porras la renuncia al cargo de fiscal general”.
Arévalo continuó: “Estoy en plena disposición como presidente electo de acompañar como testigo el diálogo mediado por la Organización de Estados Americanos”.