Ante esta problemática el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn), busca una estrategia concienzar a la población del daño que pueden causar a la salud y el ambiente el que los vehículos expulsen grandes cantidades de gases y humo.
Y en segunda instancia implementará un reglamento que obligará a las conductores de todo tipo de automotores a estar dentro de los parámetros aceptables de emisión de gases.
Problemática
El ministro de Ambiente, Sydney Samuels, aseguró que el país se enfrenta “una problemática que tienen otros países” porque “contaminamos el ambiente y quemamos la capa de ozono con la emisión de gases”.
El funcionario aseguró que el Ministerio de Salud estableció que los más afectados con este tipo de contaminación son los niños en las vías respiratorias.
“Se pone en riesgo la salud a futuro, porque si bien es cierto hay molestias inmediatas al inhalar humo, los efectos a largo plazo son mayores pues pueden derivar en asmas y otros males mayores”, precisó el ministro.
Agregó que el lugar más afectado en la capital por la cantidad de automotores que se desplazan en ella, “pero también es un problema en la provincia, más en aquellos lugares donde hay mucho transporte pesado”.
“El problema es que los propietarios solo ven cómo obtienen ganancias y olvidan el mantenimiento de los vehículos y no los atienden hasta que ya no caminan, no tienen una cultura de cuidar y dar servicio a los vehículos luego de cierto recorrido”, precisó Samuels.
Agregó que es lamentable que el país haya llegado a este extremo pero es algo que debía esperarse debido a que en el país hay una falta de cultura, no han existido normas claras y las pocas que existen simplemente no son tomadas en cuenta.
“Siempre ha reinado un estado de anarquía donde las personas hacen lo que quieren. Un ejemplo es cuando se exigió usar casco y chaleco en las motos, casi nadie cumple”, dijo el ministro.
Humo y la salud
El principal problema con los vehículos es la emisión del humo negro y blanco el cual es provocado por distintas circunstancia en los motores.
Al respecto Pablo Oliva, del Departamento de Análisis Inorgánico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de San Carlos comenta: “todos los vehículos de combustión interna —que funcionan con derivados del petróleo y gas— tienen procesos no eficientes en los procesos químicos de combustión y eso hace que no se queme al cien por ciento el material y se produzcan compuestos químicos que son los que salen por los escapes de los vehículos y que dependiendo de los motores algunos pueden ser más peligrosos que otros”.
“El humo negro es más frecuente observarlo en automotores grandes como camiones se derivan por la quema del diesel y se caracteriza por tener una alta cantidad de hollín, que es carbón en una partícula muy fina y por la mala combustión y en los vehículos que usan gasolina generalmente es porque el motor se encuentra en muy mal estado donde se mezcla aceite y otros líquidos”, aseveró el experto.
Explicó que la diferencia principal con el humo blanco es que este no contiene hollín, pero ambos tipos de humo tienen varios tipos de gases algunos de los cuales son lo que provocan el efecto invernadero.
Oliva explicó que el peligro más grande para la salud humana es respirar “lo que no se mira”.
“Cuando uno mira la humazón de las camionetas son partículas más gruesas y generalmente se quedan pegadas en las superficies o los sistema de protección respiratoria lo retiene, pero las partículas que no se ven son las realmente peligrosas porque atraviesan todos nuestro sistema de defensa y se van a nuestros pulmones y ya no salen, es como el efecto de un fumador”, comentó el biólogo.
Agregó que esto deteriora a la larga los pulmones de las personas y los hace propensos a padecer enfermedades respiratorias e incluso padecer de algún tipo enfisema, que es el paso previo a desarrollar cáncer.
Otra situación de peligro es que estas partículas —que son 28 veces más pequeñas que el diámetro promedio de un cabello humano— es que pueden llevar virus o material tóxico al cuerpo y provocar otras enfermedades y reacciones negativas.
Mal para el ambiente
El ministro de ambiente agregó que además de los problemas para la salud el otro gran problema es el daño que se le hace al medio ambiente. “Los gases emitidos por los automotores se elevan afectan la capa de ozono y repercute en que se produce un efecto invernadero”, apuntó.
“Esto con el tiempo va a provocar que tengamos mayores temperaturas, efectos climáticos extraordinarios e incluso afecte hasta la frecuencia de la lluvia, que puede ser que se reduzca o cuando venga lo haga de manera intempestiva y provoque inundaciones”, acotó Samuels.
Los efectos negativos se agrava porque no existe un estudio a nivel nacional que precise cuál es la cantidad real de contaminantes que los vehículos expulsan y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), no tienen el equipo necesario actualmente para medir la cantidad de elementos que se expulsan al aire a diario.
Reglamento
Para evitar más daños a largo plazo el Marn trabaja en la elaboración de un reglamento que ayude controlar las emisiones de gases de los vehículos.
“Está en revisión un reglamento que va en contra de la emisión de gases de efecto invernadero que se está trabajando en forma conjunta con el Ministerio de Finanzas, que estará implementado un impuesto verde tratando de motivar a las personas y darle incentivos para tener sus vehículos en buen estado”
El tema saldrá en próximos meses, también los trabajamos con los ministerio de Salud y Comunicaciones.
Hay una discusión por parte de Finanzas quieren aplicar incentivos a vehículos de cierto modelo para que aquellos de modelos antiguos paguen más para entrar al país y se evite la entrada de vehículos viejos.
Aunque en el reglamento se contempla la aplicación de multas a quienes no cumplan con sus requerimientos está punto particular se sigue discutiendo en la mesa técnica y será hasta lograr consensos en base a datos técnicos que se tome una decisión.