El costo total del proyecto fue de Q8 millones 282 mil 831.33, de los cuales Q1 millón fue donado por el Gobierno de Estados Unidos, el resto lo financió Guatemala.
Durante sus primeros años, el Hospital Roosevelt fue uno de los centros asistenciales más modernos de Centroamérica y con atención gratuita y especializada a la población.
Durante sus primeros años de servicio el Roosevelt presentó innovaciones médicas, entre ellas la clínica del niño sano, un laboratorio de Radioisótopos, jornadas de vacunación que incluían a miles de niños. Se contaba además con guardería infantil.
Hacia el abandono
El 17 de mayo de 1986 el Hospital Roosevelt registró a su paciente un millón. María Nieves García Ortiz llegó a la Maternidad para dar a luz a su quinto hijo.
Por coincidencia, el primer paciente atendido en el Roosevelt también fue en maternidad: la señora Alicia Samayoa de Bolaños, quien dio a luz a una mujercita, en tanto la número un millón, trajo a al mundo a un varoncito, quien llevaría el nombre de Néstor Bladimir.
A finales de la década de los 80 y principios de los 90, las cosas comenzaron a cambiar en el Hospital Roosevelt, hasta llegar a la crisis hospitalaria que en los últimos años ha paralizado las consultas y emergencias.
El desabastecimiento hospitalario comenzó a sentir con más fuerza en los últimos 15 años. En 2014 se identificó una crisis sin precedentes por el mal manejo financiero, corrupción y falta de recursos financieros.
En noviembre de 2015 el desabastecimiento del Roosevelt provocó que los médicos se declararan en paro de labores en las consultas externas. Se carecía de 16 medicamentos en el nosocomio.
Aunque la crisis del Roosevelt no ha sido tan dramática como la del Hospital General, atiende a más de tres mil pacientes diarios y se sostiene, en gran medida, de donativos.