El personal tiene planificado reunirse hoy para acordar la postura que tomarán, pues ya se les hizo llegar una circular en la que se les indica que deben atender a los reos.
Aunque al Hospital ya llegaban personas bajo custodia, el temor de los médicos es que el aumento en este tipo de consultas los coloque más en riesgo.
“Uno de los privados de libertad se escapó con un tubo intercostal —se utiliza para drenar los pulmones— y llegó a refugiarse a la sala de labor y partos”, relató una médica, sobre un suceso que ocurrió hace poco más de un mes. El reo logró escapar.
Según los médicos, la consulta externa se incrementó en el Hospital, pues se atiende a unos 300 pacientes a diario, debido a que no hay consulta externa en el Roosevelt.
Jorge Mario Arriaga, subdirector médico del Hospital Nacional de Amatitlán, confirmó que el personal tiene temor por la la falta de seguridad, pues solo cuentan con un agente de la Policía Nacional Civil y dos soldados.
Arriaga también reconoció que la atención médica a los privados de libertad es un derecho y una obligación, pero se oponen a los traslados por el peligro que eso representa.
Los pacientes que acuden a ese hospital para recibir atención médica comparten ese temor.
Una de las pacientes pidió que se habilite un centro de atención en la cárcel, para evitar la llegada de los reos al hospital, pues temen ser víctimas de un atentado.
Sin certeza
El vocero del Sistema Penitenciario (SP), Rudy Esquivel, dijo a Prensa Libre que no tiene conocimiento de los traslados al Hospital Nacional de Amatitlán y que, de ocurrir, la decisión no es del SP, sino que se trata de una orden judicial que se debe cumplir.
Esquivel también recordó que no todos los reclusos que acuden a los hospitales son responsabilidad del SP. “Hay menores en conflicto con la ley penal y los que son responsabilidad de la Policía Nacional Civil”, aseguró.
El vocero reiteró que el porcentaje de traslados es bajo y aseguró que este año se han dado 70 mil atenciones en salud, primaria y preventiva, a reos.