Siguiendo con esa normativa, el ex comisionado Presidencial de Descentralización 2000-2004, Rokael Cardona, indica que la Municipalidad de Villa Nueva tiene una mayor responsabilidad en los socavamientos ocurridos el fin de semana, porque dejó de cumplir mandatos o competencias que son propias de los gobiernos municipales.
Entre esos puntos se menciona la administración de los servicios de alcantarillado sanitario y pluvial -artículo 68 del Código Municipal-, la pavimentación de las vías públicas urbanas, la Planificación Urbana -artículos 95 y 96-. Además del mantenimiento y monitoreo de los drenajes pluviales lo que es fundamental debido a las correntadas de agua que se acumulan y se filtran durante la temporada de invierno, que cada vez se hace más intensa. “Esta es una de las causas inmediatas de erosión subterránea en terrenos arenosos”, refiere.
Regular el transporte de pasajeros y carga es otro de los puntos que se debe atender, señala Cardona, pues el paso de transporte pesado sin control puede causar la destrucción de los colectores que son antiguos y cuyo material ya no soporta el creciente transporte vehicular.
Agrega que una de las mayores responsabilidades de la Municipalidad de Villa Nueva es el incumplimiento del artículo 142 del Código Municipal, el cual establece el que las “municipalidades están obligadas a formular y ejecutar planes de ordenamiento territorial y de desarrollo integral de sus municipios, y, por consiguiente, les corresponde la función de proyectar, realizar y reglamentar la planeación, proyección, ejecución y control urbanísticos, así como la preservación y mejoramiento del entorno y el ornato”.
Asevera que ningún gobierno municipal puede alegar ignorancia de la ley. Además, por mandato constitucional están obligados a cumplir la Constitución y las leyes. La conducta de “Dejar de hacer dejar pasar” sin cumplir sus obligaciones es la mayor responsabilidad del gobierno de ese municipio.
Hace unos días, el alcalde Javier Gramajo señaló que el 65 por ciento del municipio no tiene drenajes y dijo: “No voy a asumir lo que no hicieron hace 50 años”.
Sin embargo, Cardona refiere que “es responsabilidad directa de todo alcalde cumplir con los mandatos del Código Municipal y otras leyes, dentro del período de gobierno de la administración en turno. No hay noticias de que la Municipalidad de Villa Nueva haya hecho un diagnóstico de cómo está la red de drenajes sanitarios y pluviales y los colectores de aguas negras. No es válida la excusa de que encontró las cosas mal, después de dos años y medio de haber tomado posesión del gobierno”.
Además es responsabilidad directa del jefe edil el no cumplir su responsabilidad misma que comparte con los miembros del Concejo Municipal de Villa Nueva, como establece el artículo 9 del Código Municipal.
Ante la pregunta de si todo alcalde debe realizar estudios sobre la red de drenajes al momento de sentarse en la silla edil, Cardona da un rotundo sí, pues tiene el mandato legal y los recursos humanos y financieros para hacerlo como parte de sus atribuciones.
“Los estudios de la red de drenajes deben incluir no solo los drenajes sanitarios sino también los pluviales por las consecuencias de no encausar bien las correntadas de aguas superficiales. En los colectores se deben diagnosticar los túneles integralmente y las infraestructuras encima de ellos, sobre todo si son calles pavimentadas por donde pasan autobuses y transporte pesado”, dice.
Acerca del agujero que se abrió en el kilómetro 15 en julio pasado es obligación tanto de la Municipalidad como del Ministerio de Comunicaciones, coordinar las acciones institucionales, teniendo esta última la mayor responsabilidad por ser una carretera de jurisdicción nacional.
Vivir en zozobra
Desde hace tres meses los habitantes de Villa Nueva viven con temor de que la tierra se abra a sus pies. La primera advertencia de que los colectores estaban en mal estado ocurrió el pasado 13 de junio. En el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico se formó un socavón que llegó a tener 35 metros de profundidad, y llevó semanas restaurar el tramo.
El pasado fin de semana el temor entre los villanovanos se reavivó con un nuevo hundimiento en la calzada Concepción, zona 6, que es uno de los ingresos al municipio.
Allí se formaron dos agujeros, uno de 15 metros de profundidad, por 60 de largo y 20 de ancho. El otro está a dos metros de distancia con la misma profundidad de 30 metros de largo por 10 de ancho.
Dos vehículos cayeron al fondo, cuatro personas fueron recatadas con vida, dos mujeres están desaparecidas.
¿Cuál es la solución?
Cardona, que también es Sociólogo y Administrador Público y Coautor del Código Municipal, hace énfasis en apresurar diagnósticos integrales sobre la situación de los colectores urbanos de aguas negras, como a la red de drenajes sanitarios y aguas pluviales, que es competencia directa de la Municipalidad, pero es imperante la participación de ingenieros sanitarios experimentados y de otros especialistas.
Hay que redireccionar el transporte de autobuses y transporte pesado y alejarlos de las áreas de alto riesgo.
En las acciones a corto plazo se debe instalar un programa de construcción y reconstrucción de colectores y drenajes coordinado entre las Municipalidades y los Ministerios correspondientes, con objetivos y metas precisos para atender las principales ciudades y la red vial nacional, explica.
Mientras que en el mediano plazo se necesita reemplazar los colectores de aguas negras que ya son obsoletos, formular planes maestros de drenajes, entre otros. El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y las Municipalidades deberían ejecutar conjuntamente esta inversión, en la región metropolitana, concluye.
Opinión de expertos
Ingenieros expertos en gestión de riesgos dicen que es “inaceptable” el que la autoridad de un municipio o de una institución trate de librarse de responsabilidad al justificar que cierta obra de infraestructura se construyó hace muchos años o antes de que él asumiera el cargo.
Señalan que muchos de los eventos que han ocurrido en las últimas semanas por las fuertes lluvias son prevenibles o al menos se puede reducir su impacto; pero es necesario conocer el territorio y dar mantenimientos mínimos a las infraestructuras.
En el caso de los socavones ocurridos el fin de semana en Villa Nueva, precisan que no hay forma de explicar por qué ocurren dos problemas sobre la misma estructura después de que ya había ocurrido uno en junio, después del cual se debieron haber tomado medidas.
“La única explicación es que no se está haciendo nada”, señaló el ingeniero Manuel Mota, geólogo y consultor en temas de riesgos y desastres.
Mota agrega que a raíz del hundimiento de junio en el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico, con el equipo que utilizaron debieron haber pensado “si esto ocurrió en una tubería, puede pasar en otro lugar cercano” y debieron extender la revisión al resto del municipio y tener a “un batallón de personas revisando tuberías”.
Ambos coinciden en que alguien que se precie de dirigir un municipio o una institución debe estar consciente de todas las implicaciones que eso supone. En el caso de Villa Nueva, asevera Mota, debería haber personal en diferentes unidades de trabajo que generen información en el campo que les compete para diseñar proyectos.
“Pero no vemos nada de eso, o al menos ideas”, subraya el especialista. “Desafortunadamente, la mentalidad de quien administra un territorio o institución es esperar a qué hora revienta un problema. Las desgracias significan más recursos mientras que en prevención se invierte mucho y no se mira nada”, agregó.
Haroldo Dardón, ingeniero de Riesgos y Forense, explica que, de acuerdo con la ingeniería de Riesgos, es posible evitar los desastres que han ocurrido en el país, pero primero se tienen que analizar las amenazas y las capacidades con la que se cuentan y así se decide invertir en mantenimiento, transferir el riesgo a una aseguradora o “no hacer nada”.
Lamentablemente, afirma, es esta última alternativa por al que han optado casi todas las instituciones gubernamentales.
Agregó que existen cinco tipos de mantenimiento: proactivo, que verifica la calidad de los materiales; de transferencia, los conocimientos que se transmiten entre gestores de mantenimiento; predictivo, observa las tendencias de una obra para evitar su destrucción; preventivo, hace acciones de acuerdo los hallazgos del predictivo, y el correctivo, que ya reacciona a la destrucción.
En el caso del hundimiento de Villa Nueva, Dardón cuestiona el que, pese a que existe la tecnología para detectar amenazas “no existe ningún historial de mantenimiento predictivo en el lugar” con el fin de evitar el colapso.
“En la gestión pública solo llevan el correctivo y ese es el más crítico porque convierte la infraestructura en una amenaza contra la vida, propiedad e impide la productividad de todos”, señaló, al mismo tiempo que afirmó las anomalías avisan porque “son fallas que tardan bastante tiempo en desarrollarse”.
Sin planos
Mota lamenta que las comunas no tengan mapas de los colectores que pasan debajo de sus municipios y considera probable que por el desconocimiento se hayan desecho de ellos.
Narró que en el tiempo que el trabajó en el Insivumeh y en el Instituto Geográfico Nacional fue testigo de la destrucción de material histórico valioso con el argumento de que nadie los entendía si que nadie hiciera caso de la importancia de preservarlos.
Al hablar de las autoridades municipales, Mota cree que la mayoría solo se preocupa por lo que va a pasar en sus cuatro años de gestión y no se preocupan por una buena transferencia de información “y luego todos pagamos los platos rotos”.
Dardón cree que el problema es político ya que los gobiernos se han convertido en feudos de allegados “que no tienen criterios técnicos ni el compromiso de hacer un buen trabajo”.
Sin investigación
El Ministerio Público (MP) no ha iniciado alguna investigación de oficio y por tratarse de “fuerza mayor derivada de fenómenos naturales, se trata de un tema administrativo que está siendo ya atendido por parte de las autoridades competentes”, argumentó Juan Luis Pantaleón, jefe de Prensa de dicha institución, dependerá del abordaje y del análisis administrativo que se desarrolle, el determinar si existe alguna responsabilidad penal en el caso, y podrán generarse las denuncias correspondientes con el fin de que se investigue penalmente.
Pantaleón reiteró que la función del MP es “la persecución penal, es decir, velar por el estricto cumplimiento de la ley. Las entidades responsables en este tema son otras”, y son estas las que atienden la problemática de manera administrativa, que es lo que corresponde. Según el comunicador, como resultado de esa coordinación “se determina que pudo haber responsabilidad penal por la razón que fuera, podrían presentar una denuncia e iniciar así una investigación”.
De acuerdo con los registros de la Oficina de Atención Permanente del MP “no se ha recibido ninguna denuncia relacionada al tema”, y Pantaleón hizo referencia a que “cualquier persona afectada puede presentar una denuncia, es un derecho que asiste a cualquier ciudadano” dijo.
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