Como parte del estudio Actitudes de la población hacia la covid-19 en Guatemala, se les preguntó a personas a nivel nacional si sentían mucha o alguna confianza de ir a centros comerciales, restaurantes, reuniones con amigos, viajar al interior de la república, procesiones y celebraciones grandes como bodas.
En todos los casos, fueron más del 50 por ciento quienes aseguraron que se sentían confiados de realizar estas actividades.
Expertos en salud pública coinciden que, en la actualidad, los riesgos de salir de casa y asistir a estos lugares son menores a los de años anteriores debido a factores como la vacunación y los protocolos sanitarios que implementaron diversos establecimientos. Sin embargo, tampoco se deben descuidar las medidas de bioseguridad puesto que el virus aún está vivo.
Edgar López, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rafael Landívar y presidente del Consejo Médico de la Métropoli, comenta que después de dos años de vivir en pandemia hemos aprendido más sobre esta enfermedad y de cómo reducir riesgos a través del uso de la mascarilla, el distanciamiento social y la vacunación.
“Tenemos la gran ventaja que en este tiempo se han trabajado protocolos que el ente rector de la salud del país, el MSPAS, ha hecho con diferencias instancias y hoy nos permite movernos y actuar con mayor seguridad. Lo otro son las vacunas. Hace dos años lo peor que confrontamos era que no teníamos ningún arma poderosa para defendernos y hoy ya tenemos las vacunas”, dijo el profesional de la salud.
Destacó el hecho que en territorios como la ciudad capital el porcentaje de población vacunada supera el cien por ciento y sería deseable que en otros territorios del país sucediera lo mismo.
“Creo que es más seguro hoy para la población ir a un centro comercial sabiendo que se está más informado, que se sigue con las medidas de seguridad y que se trabajan protocolos. Personalmente, creo que sí es más seguro”, destacó el salubrista.
La infectóloga Iriz Cazali coincide con que actualmente estamos mejor que hace dos años. Sin embargo, advierte que la población tampoco se debe confiar porque el virus sigue vivo.
“Es un virus que aún es contagioso, sigue habiendo nuevas variantes y el riesgo existe. Comparativamente a como estábamos años anteriores, estamos mejor. Pero debemos tener precaución”, dijo
La entrevistada considera que el riesgo es mayor en aquellos territorios con baja cobertura de inmunización, por lo cual el semáforo debería incluir no solo índice de positividad, sino también el avance en vacunación y la hospitalización de pacientes.
José Ortiz, epidemiólogo del Observatorio de Covid-19 en Guatemala, comenta que la población puede salir, pero es recomendable que tenga esquema de vacunación completo y guarde medidas de distanciamiento.
Ortiz considera que de momento se pueden considerar superados escenarios como los que se observaron durante las primeras olas de contagios, en las que murieron miles de personas.
“De momento quedan superadas (esas etapas) porque las cepas son menos graves. El problema es que no interrumpimos la transmisión y pueda surgir cepa más agresiva”, dijo.
