Las donaciones al país se otorgaron bajo el programa denominado Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento en América Latina, creado por el presidente español Jose Luis Rodríguez Zapatero, quien trabajó durante un año en el proyecto considerado como el más ambicioso de la cooperación española.
El periódico español El Confidencial, reporta que el programa asignó €112,4 millones a Guatemala, €69,37 millones aportados por España y €43,03 millones que se aportarán de forma local o a través del BID.
De los 21 países registrados en el fondo, Guatemala está en el tercer puesto de naciones con recursos asignados.
En los registros de avance de los proyectos se muestra que el país tiene 70 programas para agua y saneamiento en los que se ha ejecutado el 10,9 por ciento de los recursos financieros. Ninguno de los programas ha finalizado, pues todos están en fase de licitación o ejecución.
Necesidad
En 2013, un informe de profesionales sanitarios del Colegio de Ingenieros reveló que el 80 por ciento de las fuentes de agua del país estan contaminadas, y del agua entubada el 70 por ciento no es segura pues no está clorada, según un estudio de la Rectoría de Agua Potable y Saneamiento del Ministerio de Salud, anunciado el mismo año.
La necesidad de implementar planes para la gestión de agua en el país ha sido expuesta en varias ocasiones por oenegés que velan por el medio ambiente y entidades académicas.
El director del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente, Juventino Gálvez, reveló que los seis municipios que forman el área metropolitana extraen de los mantos freáticos cinco veces más agua de lo que se recarga en un año.
Datos de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación, indican que hace 20 años un pozo de agua se perforaba a mil pies, pero en esta época se hace a dos mil 300 pies o más, debido a que se considera el líquido como un recurso infinito.
Un reporte de El Confidencial revela la carencia de agua en la provincia y la capital, lo que coincide con notas publicadas por Prensa Libre respecto a la dificultad que tiene miles de guatemaltecos de acceder al vital líquido.
