Los datos preliminares del Renap registrados en la primera semana de enero dan cuenta de 116 mil 995 defunciones durante 2021.
Aunque las muertes en el país ya habían representado un aumento en el caso de los homicidios, estos datos dan muestra que las defunciones por causas naturales también subieron con relación a los últimos dos años y muchas de ellas están relacionadas al contexto de la pandemia del coronavirus.
Carlos Mendoza, analista de datos de la organización Diálogos explica que con las defunciones oficializadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se reconoce que hubo 576 muertes adicional por Covid-19 en el primer año de la pandemia, para los cuales no hubo identificación por medio de una prueba diagnóstica.
Esto representa casi un 8% de las 7 mil 428 reconocidas por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).
Sin embargo, aunque el INE oficializó más de quinientas muertes por covid, la organización Laboratorio de Datos hablaba a finales del 2020 de un exceso de muertes que rondaba lo 49 mil fallecidos.
Según explicaron, del 2015 al 2019 el promedio de fallecimientos era de 83 mil defunciones anuales, mientras que el 2020 cerraron con 97 mil 341 personas que murieron. Esta cifra aún se encontraba por debajo de las 116 mil que presentó el Renap para el 2021.
“Una cosa es lo que el Ministerio de Salud reporta que es el diagnóstico positivo y otra es lo que el INE reporta con el certificado de defunción que hace un médico”, explica Mendoza.
Debido a que el Renap sigue registrando defunciones durante enero y los primeros días de febrero, dice Mendoza, es posible que el número de defunciones sobrepase los 117 mil.
De esta forma Mendoza indica que el subregistro que existe en el Ministerio de Salud es porque sus datos se basan exclusivamente en el diagnóstico obtenido por una prueba de antígeno o PCR, sin embargo, entidades sociales y guatemaltecos particulares han denunciado en una bastedad de ocasiones la escasez de pruebas en diferentes momentos de la pandemia.
Por otro lado, los certificados de defunción que realiza un médico se basa en los síntomas que presentaba el fallecido al momento de morir e, incluso, el cuadro clínico familiar.
Aunque el INE aún no ha oficializado los datos del año 2021, Mendoza cree que las muertes no registradas por Salud se dupliquen para este 2022. “Estaríamos hablando de unas 1,272 defunciones adicionales, lo cual incrementaría la tasa de mortalidad de 97.3 a 103.3 por cada 100 mil habitantes, una tasa muy cercana a la estimada para Turquía”, indica.
Aunque el número de muertes en el país siempre sube debido al crecimiento orgánico de la población, Mendoza explica que del 2005 al 2019 la tasa promedio de fallecidos era siempre de 1.4%. En cambio, la tasa cruda de mortalidad para 2021 se ubicó en 6.8 por cada 100 mil habitantes.
“Creemos que hay muchas muertes que son naturales y que incluye indirectamente el covid. Por ejemplo, gente que descuida sus tratamientos de otras enfermedades crónicas y se mueren por eso, por temor de contagiarse por covid en los hospitales”, indica.
Según explica también el investigador guatemalteco Kevin Folgar quien estudia el exceso de mortalidad durante la pandemia, la importancia de analizar estos datos es para tener un panorama completo de lo que está matando a los guatemaltecos y que en cifras oficiales no se puede ver.
“El exceso de mortalidad proporciona una mejor manera de estimar el impacto general de la pandemia que las muertes confirmadas por covid-19 por sí solas que pueden estar subestimadas debido a la presencia de pruebas limitadas, efectos indirectos de mortalidad y cambios en otros factores ambientales”, indicó.
Poca vacunación
Estos datos llegan un año después que haya dado inicio la campaña nacional de vacunación contra el covid-19, sin embargo, tras 12 meses, la cobertura de vacunación con esquema completo alcanza al 42 por ciento de la población, dejando a más de la mitad de las personas expuestas aún al virus y a sus consecuencias.
Según la información oficial del tablero covid, casí la mitad de los fallecidos por el virus en estos dos años ha sido de personas que no se han vacunado.