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El presidente Alejandro Giammattei informó que equipos irán a los albergues de los 10 departamentos afectados para levantar un censo y verificar en el lugar para saber la persona perdió su vivienda o qué daños tiene.
Explicó que, si el daño es moderado, el Ejecutivo usará la plataforma que se usó para el Bono Familia. “Es un sistema de cálculo como que es un seguro”, dijo, el cual estipulará cuál es el daño y qué se requiere para luego llegue un depósito directamente a la persona y comprar materiales de construcción.
Si los damnificados perdieron su casa, pero el terreno aún es seguro para construir, les harán la vivienda a partir de tener listo el mecanismo que debería estar en unas tres o cuatro semanas para determinar cuántas casas son.
Dijo que se saben el número de casas dañadas por lo datos que las personas indican, pero no tienen constancia física, pues se busca evitar problemas con la Contraloría General de Cuentas. Para eso hay que ir a los lugares de los daños, tomar una fotografía para saber que la casa necesita ser reconstruida.
Anunció que si las viviendas no se pueden construir en el mismo lugar, pedirá ayuda al Fondo de Tierras para tener terrenos en coordinación con las municipalidades.
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A la comunas se les pedirá que pongan la mano de obra calificada, las comunidades la mano de obra no calificada y el gobierno ayudará con el programa de alimentos por trabajo, pues se pretende la reconstrucción de las viviendas en el menor tiempo posible.
Según Giammattei, en el mejor de los casos, la reconstrucción de las casas durará de seis a ocho meses.
Según la Conred, hasta este 14 de noviembre, había 2 mil 174 casas en riesgo, 14 mil 868 con daño leve, 32 mil 140 moderado y 2 mil 34 severo.