En entrevista con Prensa Libre, Gabriela Castro, coordinadora de la Gran Campaña Nacional por la Educación e integrante del Departamento de Investigación Educativa de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), recalca la necesidad de conocer la estrategia y responde cómo hacer frente a algunos obstáculos, como las brechas tecnológicas o de infraestructura.
En Guatemala hay una brecha tecnológica, especialmente en el área rural, ¿será posible un modelo de educación híbrido?
Los resultados del Censo 2018 nos evidencian esa brecha tecnológica y, cuando ocurre una pandemia, esto se hace más evidentes. Según el Censo 2018, en Guatemala solo el 29 por ciento de personas y 17 por ciento de hogares tienen acceso a internet. Los departamentos como Guatemala, Sacatepéquez y Quetzaltenango son los que tienen mayor uso de tecnología, contrario a Alta Verapaz, Chiquimula y Quiché.
Esta brecha ya existía y ahora, el modelo híbrido abre una posibilidad para buscar alternativas. No se refiere solo al uso de la tecnología, también plantea aprender en casa o las guías de aprendizaje “Aprendo en cas”, radio o uso de celular. Plantea posibilidades para seguir los estudios, sin embargo, lo que va a determinar el retorno a clases es el semáforo.
La higiene es indispensable para prevenir contagios, ¿qué alternativas pueden idearse en escuelas donde se carece del servicio de agua, por ejemplo?
Eso tiene que ver con infraestructura. Durante la pandemia supimos que se remozaron unas 1,103 escuelas o más, pero hay todavía 10 mil que necesitan una infraestructura adecuada. Hay algunos programas de apoyo al Ministerio de Educación en tareas de limpieza y dotación de equipo para el retorno a clases.
Hay que recordar que existen comités de riesgo que se forman en cada centro educativo. Estos tienen que definir qué posibilidades hay de abrir o no.
Si el centro educativo no cuenta con agua, se debe buscar una estrategia para solventarlo o hacer el análisis, con el involucramiento de la comunidad, y evaluar de acuerdo con el nivel de alerta si las condiciones permiten abrir o no. Pero lo más importante es recalcar que el regreso a clases será voluntario por parte de los padres. Involucrar a municipalidades y actores locales es necesario.
Algunos colegios se ubican en instalaciones con espacios muy reducidos, ¿qué medidas se pueden implementar en estos contextos para prevenir contagios?
Recordemos que esta estrategia para el retorno seguro a clases es para el sector público y privado, la normativa es la misma. Los centros educativos tienen que tomar las acciones pertinentes según se mueva el semáforo y evaluar si tiene condiciones de abrir u ofrecer la educación virtual, tomando en cuenta la opinión de los padres. Preservar la salud es lo más importante.
¿Considera que el uso de la mascarilla en los niños representará un reto?
Los niños aprenden lo que viven, no lo digo yo, lo dicen expertos en educación y psicología. Los niños ya tienen una lectura de lo que sucede. Si ellos ven que los padres siguen ciertas normativas, lo van a hacer también. Lo que tenemos que hacer es explicarles lo que se está viviendo de acuerdo con su edad.
Recordemos que muchos niños han tenido lamentables casos de cerca y han aprendido de una manera muy fuerte. Creo que para educarlos, hay que decirles por qué es importante tener mascarilla, por qué no la deben dejar en cualquier lugar o por qué no la puede prestar a otro.
¿Qué sucede con la niñez vulnerables por condiciones preexistentes?
Con los niños con padecimientos preexistentes se recomienda que reciban educación a distancia. Yo creo que lo importante es que tenemos que darle a conocer a la población que existe una estrategia y protocolos que nos dan una ruta, pero que en ningún momento obliga a los niños a regresar a clases presenciales ni a los centros educativos a abrir, sino que permite saber cómo podemos actuar conforme lo que marca es el semáforo.
¿Considera que existe una coordinación adecuada entre los centros educativos y el MSPAS para hacer frente a la pandemia?
La pandemia nos ha puesto en un nivel de necesidad de trabajo cooperativo y nos ha demostrado que solos no podemos. La comunidad educativa tiene que estar unida para buscar mejor alternativa para el regreso a clases.
Creo que debe mantenerse esa coordinación (entre el Mineduc y el MSPAS). Al tener la estrategia todos van a involucrarse, desde autoridades locales, director, supervisores y padres de familia que son claves.
¿Qué sugerencias hace a los padres de familia de cara al inicio del ciclo escolar 2021?
Es natural que los padres de familia tengan temor, es comprensible porque la pandemia está vigente. Insisto en que el semáforo de la estrategia nacional nos da la pauta. Al darse ese regreso a clases, si se abren los centros educativos, es decisión de padres de familia enviarlos o no, eso es voluntario y deben saber que su educación va a estar garantizada.
Es importante que los padres de familia conozcan la estrategia oficial de regreso a clases porque así podrán tomar una decisión.