Clima y Medio Ambiente

Fenómeno La Niña y temperaturas altas han alterado e intensificado las lluvias en Guatemala, señalan expertos

Expertos advierten que el aumento de la temperatura global y la influencia de fenómenos como La Niña están generando lluvias más fuertes y concentradas en menos días, alterando los patrones del clima en Guatemala.

(Foto Prensa Libre: Ejército)

Los patrones de lluvia en Guatemala han cambiado significativamente en los últimos años, intensificándose cuando esta presente el fenómeno de La Niña. (Foto Prensa Libre: Ejército)

El cambio climático y los fenómenos naturales como La Niña están alterando los patrones de lluvia en Guatemala, provocando precipitaciones más intensas y en menos tiempo.

Según expertos, estos cambios se deben al aumento de la temperatura global y a la influencia del fenómeno en sí, el cual favorece que ciclones tropicales y tormentas sean más severas.

En general, La Niña, un evento climático que ocurre cuando las aguas del océano Pacífico ecuatorial se enfrían más de lo normal, suele ser más lluviosa.

Sin embargo, los científicos han observado ciertas alteraciones que los han llevado a su constante estudio en los últimos años, manteniendo despierto el interés por determinar cuál será su posible impacto.

Fenómenos más intensos

Bajo las condiciones del fenómeno, César George, meteorólogo del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), explicó que "las lluvias se presentan más intensas y, en ocasiones, más fuertes, especialmente en las regiones del sur al centro del país”.

Uno de los períodos en el que La Niña en Guatemala experimentó lluvias excepcionalmente intensas fue en 2010 con la tormenta Agatha, o en 2020 con la tormenta Amanda.

Otro fenómeno notable es la tormenta Eta, que en noviembre de 2020 provocó el doble de precipitaciones, especialmente en Alta Verapaz, convirtiendo ese año en el más lluvioso para esa región en los últimos 60 años.

tormenta julia en guatemala 2022
El paso de la tormenta tropical Julia en 2022, aún bajo efecto de La Niña, dejó 1.4 millones de guatemaltecos afectados, según datos oficiales. (Foto Prensa Libre: Esbin García).

Más lluvias en menos tiempo

Para entender estos efectos, hay que retroceder en el tiempo para observar cómo se han ido observando estos cambios.

El aumento de las temperaturas en el planeta se vuelve aquí un punto relevante.

George destacó que, desde el 2000 en adelante, las temperaturas han tenido un leve incremento.

"Esto ha favorecido a que en los últimos años las lluvias suelen ser más fuertes en menos tiempo, por lo tanto los días de lluvia han disminuído", respaldó el experto.

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Esto se traduce en lluvias más fuertes, pero en un menor número de días en comparación con décadas anteriores.

Por ejemplo, antes de los años 80, podía llover entre 16 y 20 días en junio y septiembre; ahora, llueve menos días, pero con mayores cantidades de agua.

Un especialista del Servicio Meteorológico de Guatemala (SMG) de la Universidad Mariano Gálvez, estima que, aunque La Niña tiene una influencia significativa en el clima, los efectos del aumento de temperatura están influyendo en esa variabilidad natural que existía.

"Hoy en día, el cambio climático ya está afectando nuestro clima. Tenemos aproximadamente un grado más de temperatura global en comparación con lo que era normal en los años 60 y 70", explica el doctor Paris Rivera, del SMG.

Este aumento genera más calor y a su vez está acelerando ciertos procesos del ciclo hidrológico, como la convección, haciendo que las lluvias sean más intensas y rápidas.

"En los últimos años, se ha observado un aumento en la intensidad de la lluvia, con precipitaciones más concentradas en menos tiempo", coincide Rivera con el experto de Insivumeh.

"A partir de los años 80, los fenómenos de La Niña y El Niño ya no ocurren solos; están acompañados por la alteración de las temperaturas. Esto ha fortalecido las tormentas tropicales y lluvias intensas en la región", puntualizó Rivera.

Temperaturas actuales

En lo más inmediato, entre 2023 y 2024, George recordó que "nunca se había registrado una temperatura tan alta en el Atlántico, el Caribe y el Golfo de México como en estos años".

Este calentamiento ha contribuido a fenómenos climáticos extremos, como las olas de calor más prolongadas que hubo en mayo de 2024 en Guatemala, que duraron aproximadamente 25 días.

Estos efectos, precisamente, hicieron de mayo un mes caracterizado por una sequía significativa en las regiones del Norte, la Franja Transversal, el Caribe y el Oriente del país, según constató el Insivumeh.

Según Rivera, la combinación del aumento de temperatura global y la reducción de cobertura forestal en Guatemala ha exacerbado estos fenómenos climáticos.

“En comparación con los años 50, Guatemala ha perdido más del 50 o 60 por ciento de su cobertura forestal, lo que ha afectado la regulación de la temperatura y ha contribuido a un clima más extremo”, concluyó.

Y según los pronósticos, hay una tendencia a que sigan registrándose los récords de calor, según lo que ha revelado Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea. 

Desde que existen registros, el organismo reportó que el 22 de julio de 2024, la temperatura global superó los 16°C.

El promedio del verano boreal —comprendido entre junio, julio y agosto 2024— tuvo una medida de 16.8°C, que es 0.03°C más cálido que el récord anterior, de 2023.

De seguir esa tendencia, los modelos señalan que 2024 podría ser el año más caluroso de la historia, desde que existen registros de meteorología.

Por esa razón, se prevé que las alteraciones en la temperatura sigan cambiando los ciclos de las lluvias, aunque según los meteorólogos se debe seguir analizando los fenómenos recientes para determinar el impacto a largo plazo.

El fenómeno La Niña y sus tiempos

Los cambios entre los fenómenos El Niño y La Niña se miden conforme a las temperaturas superficiales del agua del océano Pacífico.

Para que se declare un fenómeno La Niña, sus aguas deben enfriarse a una temperatura de -0.5 grados.

Según los expertos consultados, si el fenómeno se forma y Guatemala se encuentra aún entre la temporada de lluvias, el fenómeno puede provocar que las precipitaciones se extiendan más de lo previsto.

En caso contrario, si La Niña se forma de manera tardía y ya ha pasado la temporada lluviosa, podría producir un ambiente más frío, más no se esperarían fuertes precipitaciones.

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ESCRITO POR:

Sandy Pineda

Periodista de Prensa Libre especializada en política y temas sociales con 7 años de experiencia. Parte del programa International Women's Media Foundation (IWMF) en 2019, y del proyecto Ciclos de Actualización para Periodistas (CAP) 2023.