Comunitario
Fenómeno La Niña durará cinco meses, se esperan lluvias intensas, tormentas y huracanes
Entre octubre y febrero el país experimentará los efectos del fenómeno La Niña, que traerá lluvias, tormentas y huracanes por arriba de los niveles considerados como normales.
Las lluvias que puedan presentarse en el país por el ingreso del fenómeno La Niña pueden provocar inundaciones y afectar a población vulnerable a los efecto del cambio climático. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
A partir de octubre el país experimentará los efectos del fenómeno La Niña, que se caracteriza por el incremento de lluvias. La previsión era que se manifestará en agosto, por lo que su aparición se retrasó y su duración será corta, comparado con el último evento climático de este tipo ocurrido en 2020-2021y que se prolongó por dos años.
El pronóstico es que habrá entre 17 y 24 tormentas y huracanes, una cifra por arriba del promedio, y entre 4 y 7 de alta intensidad; no se descarta de que algunas se acerquen a territorio guatemalteco. Aunque la temporada ciclónica comienza en noviembre, la probabilidad es alta de que ocurran entre septiembre y octubre.
Lo ocurrido con las tormentas Stand (2005) Agatha (2010), Eta e Iota (2020) dejan al descubierto la vulnerabilidad del país ante eventos de esta naturaleza, como indica Alex Guerra, director general del del Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático (ICC). Dichos sistemas causaron estragos en cultivos, infraestructura y cobraron vidas humanas.
“Stan fue tormenta, brevemente fue huracán y categoría I y ni siquiera estuvo tan cerca de Guatemala, pasó por Yucatán, pero eso fue suficiente para hacer que entrara humedad del Pacífico; entonces, un evento, aunque no esté sobre el país hace que se movilice mucha lluvia y los efectos son muy fuertes”, dice Guerra.
Por ahora no se puede establecer el curso que tomarán las tormentas y huracanes, pero el director de ICC menciona que su trayectoria puede conocerse seis o siete días antes con información no solo de las instituciones de Gobierno sino también de centros especializaos de Estados Unidos que dan seguimiento al tema.
A este panorama se suma el efecto que dejó los incendios forestales en distintos puntos del país. “Esto dejó descubiertas las laderas, sobre todo de montañas y volcanes, y con las lluvias fuertes que se esperan pueden ocurrir deslaves y socavamientos, situación similar a la que vivimos en el km 44 en la en la autopista Palín, Escuintlas, producto del incendio en el volcán de Agua y es algo que se puede repetir en septiembre y octubre”, agrega.
Estudios que vulcanólogos del Reino Unidos han realizado en coordinación con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) indican que en la autopista Palín-Escuintla hay unos ocho puntos que pueden verse afectados por flujos de agua provenientes del volcán de Agua y socavar la carretera, pero también afectar poblados como Ciudad Vieja, en Sacatepéquez, que está a las faldas del coloso. Dicha información no ha sido socializada, lo cual preocupa a Guerra, pues ayudaría en la prevención al momento que se acerque al país una tormenta o huracán.
Se prevé que el fenómeno de La Niña se presente a partir de octubre y se extienda hasta febrero del 2025, según estudios del @oficial_ICC. pic.twitter.com/wdrzedWx2f
— Ana Lucía Ola (@aola_pl) September 3, 2024
Así será La Niña
Para Centroamérica y sur de México, el fenómeno La Niña se presenta con un exceso de lluvias, aunque en otras partes del mundo puede manifestarse de manera contraria.
Pese a que la previsión apunta a que no será intensa, desde junio comenzaron a registrarse inundaciones y deslaves y las precipitaciones están por arriba del promedio. En la región del Pacífico, por ejemplo, se llegó a los mil milímetros de agua en un mes, cuando el promedio oscila en 200 y 350. Estos efectos pueden empeorar al momento en que se instale, según información del ICC.
La Niña puede presentarse una vez durante un período de cinco a seis años, y un evento fuerte sucede entre ocho y 11 años. El Niño es menos frecuente, según el director general del ICC. La diferencia entre ambos, además de la variación en la cantidad de lluvia que cae, es el tiempo de duración.
Efectos
Uno de los primeros efectos de La Niña son las inundaciones en las partes bajas de las cuencas, lo que puede afectar a comunidades y zonas de siembra. El exceso de humedad también incide en la formación de plagas y enfermedades en los cultivos.
Las familias que practican la agricultura de autoconsumo serán las más afectadas, y esto agravará la inseguridad alimentaria en el país. Las precipitaciones que ya se han registrado en el altiplano dañaron las hortalizas, pues estas son susceptibles al exceso de humedad. Mientras que en la costa Sur afectó la producción de maíz.
Pero las inundaciones también se observan en espacios urbanos, pues los drenajes no son suficientes para la cantidad de agua que se acumula.
Entre las zonas de mayor impacto por inundaciones está la región del Pacífico, y es Nueva Concepción en Escuintla el punto más afectado por este tema.
El ICC también menciona el incremento de lahares en los volcanes de Fuego y Santiaguito, los deslaves y derrumbes en zonas montañosas, principalmente en las que fueron afectadas por los incendios forestales, que quedaron sin vegetación y al ser expuestas a lluvia excesiva se forman flujos de lodo y de escombros que bajan por barrancas y quebradas poniendo en riesgo a poblados e infraestructura.
De acuerdo con el informe de Incendios forestales temporada 2023-2024 del la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres hubo dos mil 634 siniestros que consumieron 179 mil 446 hectáreas. El departamento de Petén fue el más afectado con daños en 120 mil 913.
Se suma el daño a la infraestructura causado por deslizamientos y derrumbes, y que las crecidas de los ríos pueden socavar las bases de puentes y de carreteras.
La proyección para los próximos años es que la temperatura irá en aumento, mientras las lluvias disminuirán.