Desde hace varios días manifestantes tienen tomada la Presa El Tesoro, donde el acueducto XAYÁ-PIXCAYÁ suministra de agua a la planta de tratamiento Lo de Coy, como medida para exigir la renuncia de la Fiscalía General, Consuelo Porras, del Fiscal Especial contra la Impunidad (Feci), Rafael Curruchiche, y del juez Séptimo Penal, Fredy Orellana.
Por medio de un comunicado se indicó que los centros, puestos, maternidades, clínicas periféricas y centros de atención permanente (CAP), así como otros que asisten emergencia, han tenido dificultades para funcionar, son los que se ubican en las zonas 1, 3, 5, 6, 7, 11, 13, 18 y 24.
Augusto Contreras, director de la DDRISSGAC, menciona que en algunos servicios el recurso ya escasea, y en otros “todavía hay reservas para el fin de semana”. Al momento reciben apoyo de la Municipalidad de Guatemala para abastecerse del líquido.
El médico menciona que como Ministerio de Salud fueron convocados por la comuna capitalina, junto a otros sectores, como Cruz Roja, el Ejército de Guatemala, la Policía Nacional Civil, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, la Procuraduría de Derechos Humanos e iglesias, para encontrar solución al problema.
Conforman un equipo negociador para acercarse a quienes tienen tomada la represa en Chimaltenango, y abrir un espacio de diálogo a fin de encontrar puntos de convergencia y negociar que se libere el paso del agua.
“Estamos iniciando esa fase de negociación y esperamos que el día de hoy llegue un grupo para hablar con ellos. ¡Ojalá que les den esa apertura!”, dijo Contreras a Prensa Libre.
Según comunicado, debido a la toma de la represa El Tesoro en Chimaltenango y a la suspensión de operaciones de la planta Lo de Coy, los servicios de salud pública en las zonas 1, 3, 5, 6, 7, 11, 13, 18 y 24 en pocos días se quedarán sin agua lo que afectará prestar el servicio. pic.twitter.com/6CoT8RbWdp
— Ana Lucía Ola (@aola_pl) October 12, 2023
Refiere que de continuar el desabastecimiento de agua esto se convertirá en “una crisis enorme”, pues la falta del líquido en los hogares por un período prolongado puede provocar enfermedades gastrointestinales, infecciosas, dermatológicas y respiratorias, y si el recurso también es escaso en los servicios de salud no se podría dar una atención oportuna a la población.
Otro inconveniente que Contreras menciona derivado de los bloqueos en carreteras es que el jueves pasado ocho camiones estaban varados en la costa sur cargados con los compuestos químicos para potabilizar el agua.
De no cambiar el escenario, según el médico, en pocos días los 29 servicio de salud en el departamento de Guatemala se quedarán sin agua y esto impactaría en la atención a pacientes. A la problemática se suma que también hay hospitales en las zonas en donde hace falta el vital recurso.
“Tenemos un plan de contingencia de racionalizar el agua, pero ya me veo en una semana, si no se negocia y si no se llega a resultados, vamos a llegar al desplome de servicios”, dice el director de DDRISSGAC.
Estarían en riesgo de desabastecimiento a partir del próximo 15 de octubre los siguientes servicios, según información proporcionada por el Ministerio de Salud.
Situación en hospitales
Consultado el Hospital General San Juan de Dios, que se ubica en la zona 1 capitalina, sobre la escasez de agua, el Departamento de Comunicación indicó que al momento no se ha tenido problemas con el abastecimiento.
Mientras que el Hospital Roosevelt, en la zona 11, a través de un comunicado informó el miércoles pasado que se hicieron coordinaciones con la Empresa Municipal de Agua (Empagua) y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) para el traslado de cisternas al centro asistencial para no quedarse sin el vital recurso.
El director del nosocomio, Augusto Quevedo, informó a Prensa Libre que en este momento la situación está controlada, pues se han tomado las medidas pertinentes con el objetivo de estar abastecidos y poder cumplir con las actividades del día, y prueba de ello es que no han paralizado la atención a la población.
“A diario constatamos qué niveles de agua tenemos en las cisternas que poseemos y en base a eso corroboramos lo que vamos a necesitar. Tenemos el apoyo de Empagua que nos ha traído pipas de agua para estar llenando constantemente nuestros depósitos, también de la Conred, y se sumó una municipalidad auxiliar y gente privada que ha colabora para que tengamos ese líquido vital”, señaló.
Cada día el Hospital Roosevelt consume aproximadamente 25 mil galones de agua para cubrir todos los servicios, como lavandería -se lavan 800 libras de ropa-, esterilización de equipo -que es a través de gas-, salas de operaciones para que los médicos se laven las manos, así como preparación de alimentos, entre otras necesidades.