Según los estudiantes, el miércoles 21 de diciembre entregarán una nueva petición para iniciar un diálogo con el Consejo Superior Universitario (CSU), derivado de la problemática que persiste en la casa de estudios tras la elección de Walter Mazariegos como rector.
Los grupos piden que se instale una mesa de diálogo para que se evite la criminalización de quienes han participado en la resistencia y tomas de instalaciones universitarias.
Los dirigentes enfatizaron que no están de acuerdo con que se anuncie clases presenciales cuando aún no solucionan las tomas de instalaciones y piden nuevo diálogo.
Recordaron que el 31 de agosto en la Casa Flavio Herrera entregaron la solicitud al CSU para entablar la mesa de diálogo y para solicitar los documentos para la revisión del proceso electoral y según los inconformes, las referidas autoridades “no han querido iniciar el diálogo y también han incumplido los plazos e integración que establece el protocolo anti tomas”.
Añadieron que no se han garantizado las condiciones para la seguridad de los manifestantes; además, se deben cubrir el rostro porque se “criminaliza y violenta”.
Ahora buscarán un diálogo que asegure la integridad de los estudiantes en resistencia y que la mesa esté integrada por personas “integras, honorables, con ética y moral” para tomar las decisiones para salir de esta crisis.
“Este es un conflicto y para resolución no tenemos que acatar absolutamente todo lo que indica un bando, le metodología debe ser discutida entre ambas partes. No vamos a acatar todo lo que propone el CSU adentrando a la Procuraduría de los Derechos Humanos, ya que también nosotros tenemos propuestas para mediaciones dignas”, señaló uno de los dirigentes.
Instalaciones ocupadas
Actualmente continúan tomadas las instalaciones del campus central de la Usac, el Paraninfo, Musac, el Centro Universitario Metropolitano, el Centro Universitario de San Marcos y el Centro Universitario de Occidente.
Cuando les consultaron si seguirán en resistencia si llega el momento de las clases presenciales y no hay diálogo, los estudiantes respondieron que sí continuarán con la toma de instalaciones.
Insistieron en el llamado al diálogo, porque unos estudiantes quieren clases presenciales y ellos -los manifestantes- afirmaron que también tienen esa “necesidad” de estudiar.
Además pidieron la anulación de las elecciones a rector, en las que quedó electo Mazariegos.
Afirmaron que con esta resistencia han logrado organización entre diferentes unidades académicas.
Señalaron que el CSU hace “presión de un retorno a la presencialidad aparente” y que al final no toma la decisión, ya que las delega a las juntas directivas.
Indicaron que hay sobrepoblación estudiantil y es algo que se debe tomar en cuenta para el retorno.
Enfatizaron que es irresponsable este tema de clases presenciales, primero porque no se ha resuelto el conflicto de la toma de instalaciones por el “fraude electoral” y porque un acta del CSU no estipula criterios de cómo será el retorno.
Añadieron que se ha hablado de una presencialidad en las aulas, pero con una metodología para el retorno.
De registrarse de nuevo la toma de instalaciones, los dirigentes afirmaron que en ningún caso garantiza que el CSU resuelva a favor de la presencialidad de todas las unidades académicas, porque Mazariegos “sabe que esas condiciones le son contrarias a sus intereses políticos, económicos y de otra índole”.
Recordaron que estamos a menos de un año del proceso electoral nacional y la Universidad “puede ser un punto de foco de crisis a nivel nacional y el malestar generalizado de la sociedad guatemalteca”.
Afirmaron que el acuerdo de regreso a las clases presenciales, “son evidencia del desespero y miedo de quienes dirigen la Usac”.
Señalaron que el acuerdo carece de certeza y seguridad, pues no hay parámetros para el retorno a las actividades presenciales.
También indicaron que hubo “insinuaciones” contra la resistencia de la Facultad de Ciencias Médicas al afirmar disminución de estudiantes en los hospitales públicos y una posible crisis, por lo que aclararon que es el Ministerio de Salud el encargado de garantizar los servicios.
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Además, los estudiantes que hacen su practica no son personal del referido ministerio, pues están en proceso de formación.
“Desconocemos públicamente como rector a Walter Mazariegos y rechazamos su servilismo a las fuerzas retrógradas del país”, manifestaron.
Origen del conflicto
Walter Mazariegos es el rector de la Usac desde el pasado 1 de julio según las actas administrativas, pero buena parte de la comunidad universitaria rechaza su nombramiento y toma de posesión.
El 6 de septiembre recién pasado, en un mensaje por medio de las plataformas digitales de la Usac, Walter Mazariegos se comprometió con varios sectores a ponerle fin a la crisis universitaria que se originó luego de que fuera electo en el cargo, pues agrupaciones de estudiantes, catedráticos y sectores sociales señalan irregularidades en el proceso eleccionario.
Usac se pronuncia
La Comisión para determinar la modalidad de actividades universitarias nombrada por el CSU, dio a conocer que trataron los puntos fundamentales para el retorno.
Añadió que al regresar a las actividades en enero 2023, la misma Comisión divulgará los mecanismos para programar actividades presenciales y que la población en general se informe.
Añadió que el tema de la toma es independiente al de iniciar clases presenciales, este es por organización y calidad académica.