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Estos son los meses en que habrá más casos de covid-19 en Guatemala

La enfermedad se ha vuelto endémica, pero hay meses en los que el virus del covid-19 circula más en Guatemala.  

A través de la vigilancia epidemiológica el Ministerio de Salud ha identificado cuáles son los meses en que más circula en el Guatemala el covid-19, que se volvió una enfermedad endémica. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

¿Qué estaba haciendo el 13 de julio hace cuatro años? Seguramente su preocupación era no contagiarse de covid-19, no salir de casa sin mascarilla, aplicarse constantemente alcohol en gel en las manos, ir al mercado o supermercado en el horario con menor afluencia, y alejarse de las personas que estornudaban a su alrededor.

Para ese momento, la paranoia era parte de la cotidianidad de los guatemaltecos por el aumento casos y las muertes que a diario se anunciaban por causa del coronavirus. Según el reporte del Ministerio de Salud, desde que se anunció el primer caso el 13 de marzo hasta mediados de julio 2020 se habían contagiado 34 mil 895 personas y los fallecidos superaban la barrera de los 2 mil 100.

En el primer año de la pandemia, a partir del 22 de mayo los contagios comenzaron a superar los mil diarios, y solo en los primeros 15 días de julio se confirmaron 14 mil 713 contagios y fallecieron 875 guatemaltecos, como reporta el Tablero de Situación de Covi-19 en Guatemala, del Ministerio de Salud. Mientras que el Gobierno establecía el sistema de alertas sanitarias para mitigar los efectos económicos generados por la pandemia.

Conseguir una prueba para detección del covid-19 era la urgencia de la población ante cualquier posible síntoma del virus, pero la disponibilidad en los servicios de salud pública era restringida. Las de antígeno en el sector privado llegaron a costar Q375 y las PCR oscilaban en los tres mil 300.  A diario se realizaban cerca de mil 900 test.

Los hospitales para ese entonces estaban colapsados. El personal de salud lidiaba con las salas saturadas de pacientes luchando por sobrevivir a la infección, sin medicamentos, escaso equipo de protección, y agotado por las largas jornadas. El desabastecimiento de oxígeno era una de las preocupaciones.

Cuatro años después, el escenario es otro. La población ya no piensa en el covid-19, aunque el virus continué presente. Los síntomas dejaron de ser severos y se confunden con los del resfriado común.

La urgencia de las personas por saber si tienen o no el virus disminuyó, pese a que las pruebas están disponibles en los servicios de salud pública, pero son contadas las que llegan para saber si tienen covid-19 o no. Actualmente en promedio se realizan 600 por día en el país, según Salud.

Del 1 de enero al 7 de julio del 2024 suman 340 casos positivos y no se reportan muertes en Guatemala.

Qué pasó con el covid-19

Desde la aparición del SARS-CoV-2, causante del covid-19, varias han sido las variantes que han circulado, y al tratarse de un virus nuevo las poblaciones no tenían anticuerpos para protegerse ni se tenían las medidas para evitar casos severos, de ahí, que la enfermedad fuera tan “agresiva” y aumentaran los casos de manera repentina, dice María del Mar Ordoñez, responsable de la vigilancia de infecciones respiratorias y virus respiratorios en la Dirección de Epidemiología y Gestión de Riesgo del Ministerio de Salud.

Comparado con los años anteriores ahora se sabe que el comportamiento del virus es estacional, y se puede saber en qué períodos habrá un aumento de casos.

“Con los datos que tenemos podemos identificar tres periodos en los que aumenta la circulación de covid-19, sería a principios del año con un incremento ya identificado para febrero; a mediados del año, con un aumento identificado para julio y agosto y a finales del año con un crecimiento idéntico para diciembre”, dice Ordoñez.

Ante la consulta si este comportamiento tiene relación con las condiciones climáticas de esos meses, la médico refiere que la circulación de los virus se ve afectada, en parte, por las condiciones ambientales, pero principalmente está asociada con la conducta de las personas. Por ejemplo, en la temporada de frío suelen priorizar el estar en lugares más cálidos, más cercanas entre sí, y con alguien que tenga una infección respiratoria es más probable el contagio.

Debido a ese proceder es que en estas semanas de julio se observa un incremento de casos positivos en el país, y hay más personas con síntomas como dolor de garganta, congestión nasal, cabeza, malestar corporal. Pero al igual que circula el virus del covid-19, en esta temporada también se identifican otros.

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“El problema que tenemos con las infecciones respiratorias es que son muy similares en su representación clínica -síntomas similares-, y es difícil saber qué virus es el que puede estar afectando a las personas”, agrega.

Otros virus: más allá del covid-19

Ordoñez indica que, en este momento del año, según la vigilancia epidemiológica, disminuye la circulación del virus de la influenza, y el que comienza a tener mayor presencia entre la población es el sincitial respiratorio, estos son los casos que comienzan a observarse en los servicios de salud. Mientras que el rinovirus está presente durante todo el año.

“Con los datos que tenemos podemos identificar tres periodos en los que aumenta la circulación de covid-19, sería a principios del año con un incremento ya identificado para febrero; a mediados del año, con un aumento identificado para julio y agosto y a finales del año con un crecimiento idéntico para diciembre”.

María del Mar Ordoñez, responsable de la vigilancia de infecciones respiratorias y virus respiratorios en la Dirección de Epidemiología y Gestión de Riesgo,
Ministerio de Salud

El covid-19, como afirma la médico, ya es una enfermedad endémica, por lo que la población debe continuar cuidándose para evitar el contagio: usar mascarilla cuando se tengan síntomas, lavado constante de manos y seguir la etiqueta de la tos.

Hacerse la prueba no es indispensable, agrega, pues el tratamiento va indicado acorde a los síntomas que presente la persona. Hacerse una prueba diagnóstica ya no es necesario, pues estas en la actualidad se hacen más con fines de vigilancia epidemiológica y poder saber que está variante del virus está circulando.  

“Es importante protegerse no solo por el coronavirus sino por todos los demás virus respiratorios”, dice Ordoñez, y recuerda que los más vulnerables a tener una enfermedad grave son los niños, los adultos mayores y quienes presentan alguna comorbilidad.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.