Este 5 de octubre, junto a otros 12 obispos del mundo, el guatemalteco será otro príncipe de la Iglesia, como se les conoce a los cardenales, quienes desde su dignidad se colocan en la línea de posibles sucesores del Papa.
Luego del consistorio público en los que el papa Francisco nombre a los nuevos cardenales estos se convierten en miembros del Colegio Cardenalicio, que no es más que un consejo de alta jerarquía eclesiástica integrado por todos los proclamados cardenales.