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Estado de salud de estudiante baleado en salón de clases en Colomba es de pronóstico reservado

Médicos del Hospital Regional de Occidente trabajan para salvarle la vida al estudiante herido de bala en Colomba, Quetzaltenango.

Hospital Regional de Occidente, en Xela, donde recibe atención el estudiante herido de bala en Colomba. (Foto Prensa Libre: Lucero Sapalú)

La Policía Nacional Civil (PNC) ha documentado casos de menores en conflicto con la ley penal, algunos de los cuales han sido remitidos por casos de extorsión o portación de armas; sin embargo, hay registros de ataques armados cometidos por adolescentes, como el ocurrido en Colomba, Quetzaltenango, el martes 17 de septiembre, un hecho que me mantiene en el Área de Cuidados Intensivos de un hospital a un estudiante de 15 años que fue baleado en la cabeza.

La víctima es un menor de 15 años, cuya jornada de clases se vio interrumpida por una bala que impactó en su cráneo.

El atacante no midió las consecuencias e ingresó al salón comunal de Colomba, donde compañeros de la víctima presenciaron cómo el arma fue accionada contra el adolescente que estudiaba en primero básico.

A raíz de ese hecho, la vida de un menor está en juego y personal médico hace lo posible por salvarlo.

El día del incidente el estudiante fue trasladado a la Emergencia del Hospital de Coatepeque, y cada minuto que pasa cuenta para tratar de salvarle la vida.

El pronóstico es reservado y el estado de salud es crítico; además, los padres del menor han sido informados de la situación y la comunicación es constante, informó este jueves 19 de septiembre el Ministerio de Salud.  

El estudiante fue trasladado desde Coatepeque hacia el Hospital Regional de Occidente (HRO), en Xela, por su capacidad en equipo y especialistas.

Según Salud, el paciente no ha sido sometido a cirugías y están a la espera de una evolución de su estado, aunque habrá estudios médicos más profundos.

Según autoridades del HRO, el menor se debate entre la vida y la muerte.

Además, han tenido conversaciones con el gobernador de Quetzaltenango para solicitar más seguridad en el hospital y prevenir algún incidente.

Según autoridades, la violencia en Colomba es atribuida principalmente a la lucha de poder entre las pandillas, esto origina preocupación entre pobladores, puesto que la PNC solo tiene 54 agentes para brindar seguridad a 57 mil habitantes de 86 aldeas y 32 colonias.